La búsqueda del submarino argentino desaparecido hace una semana en el Atlántico Sur ingresaba en una fase crítica el miércoles, ya que sus tripulantes podrían empezar a sufrir la falta de oxígeno.
El submarino ARA San Juan podría estar sin propulsión y bajo el agua por causa de un desperfecto eléctrico, lo que dejaría a los tripulantes con poco oxígeno si es que no pudieron renovarlo en los últimos días, indicó una funcionario.
“Estamos en la parte crítica, particularmente en cuanto al oxígeno. No tenemos ningún rastro”, dijo en Buenos Aires Enrique Balbi, portavoz de la Armada.
No obstante, Balbi manifestó esperanza en que el clima favorable del miércoles permitiera novedades en la búsqueda, luego de que el fin de semana el fuerte viento y algunas tormentas dificultaran los operativos de rescate, en los que participan cerca de 4.000 personas y unos 30 aviones y barcos de Argentina, Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y Chile.
Hasta ahora, se ha patrullado por aire una superficie de casi 500.000 kilómetros cuadrados donde se cree que podría estar el submarino, aunque falta rastrillar una amplia área de forma marítima.
Los familiares de los tripulantes comenzaban a mostrar desesperación en Mar del Plata, a cuya base militar el submarino debía haber llegado a comienzo de la semana.
“Vinimos hoy porque teníamos esperanza de que habían vuelto. Es inentendible que haya pasado tanto tiempo. Tenemos mucho dolor”, dijo entre llantos a Reuters Elena Alfaro, hermana de Cristian Ibáñez, experto en radares que iba en la nave.
El ARA San Juan, el más nuevo de los tres submarinos de la flota, fue botado en 1983. Construido en Alemania, tiene un largo de 65 metros y funciona con motores diésel y a electricidad, según datos oficiales.
La nave partió el lunes 13 de noviembre de Ushuaia rumbo a Mar del Plata, una ciudad turística situada 400 kilómetros al sur de Buenos Aires y debía arribar a su base el domingo o el lunes pasados. La última vez que entabló contacto con el continente fue el miércoles 15.