La semana pasada el CNE publicó la lista de aspirantes a las alcaldías, dando inicio a la campaña electoral que culminará el 7 de diciembre. Se puede decir sin riesgo a cometer error alguno, hemos iniciado una carrera, una que tiene por meta: una Baruta para los baruteños. En estos momentos, la pelea es por preservar un municipio funcionando en democracia, sirviendo a quienes viven en la comunidad, en vez de responder a las mareas “ideológicas” de los bandoleros de segunda que gobiernan este país.
Ahora, la carrera ha comenzado, es cuando más debemos tener los pies en la tierra y la mirada en el horizonte. Debemos esforzarnos por alcanzar el objetivo, por ello hay que trabajar incansablemente, no dormirse en los laureles. En estos momentos, debiendo recordar que existe un gran riesgo: el abstencionismo entre nosotros los demócratas y se imponga el candidato oficialista, es decir, logre apoderarse de nuestro municipio ¿Qué pasaría en ese caso? Como ya he dicho en otras oportunidades, el gobierno, desde que Diosdado Cabello perdió la gobernación ante Henrique Capriles Radonski, ha anhelado poseer el Estado Miranda. Y, a fuerza de ser sincero, los comprendo pues es necesario para ellos —dada su mentalidad populista, y montonera del siglo XIX— mantener un control efectivo de los espacios aledaños al centro de poder.
Por eso nuestros “amigos” de rojo postularon en su momento a Elías Jaua, y cuando este perdió se inventaron las corporaciones y se la regalaron, además —como si esto fuera el Medioevo o el chavismo una religión— invistieron y juramentaron al señor Jaua Milano como el Defensor de Miranda. Y, en la actualidad, su nuevo Defensor tuvo éxito al hacerse con la gobernación. Ya conseguido su objetivo y la Cábala anhela hacerse con las joyas de la Corona: Baruta, Chacao, El Hatillo y Sucre, mientras las que ya poseen desean preservarlas.
Baruta, Chacao y El Hatillo han sido, desde finales del siglo pasado, municipios ejemplo de una buena gestión. Es cierto, aún existen deficiencias, hay muchos problemas en ellos. Sin ir más lejos en Baruta tenemos: fallas en el servicio eléctrico, ha dejado diversos sectores sin energía. En algunas zonas, como el Cafetal se encuentran asediadas por moscas gracias a que el servicio de recolección de desechos sólidos no se está prestando con la regularidad necesaria; o calles como la de Manzanares que necesitan asfaltado. Como ustedes pueden observar, existen tantos aciertos como desaciertos, amén de los problemas que todo municipio afronta en una Venezuela en crisis. Pero al margen de estos males, nuestra comunidad se encuentra en mejores condiciones gracias a la pluralidad de los actores políticos, además del vínculo existente entre los entes con poder y las comunidades; pero por encima de todo: porque nuestro municipio no sigue ninguna agenda trasnochada.
¿Y por qué es imperativo destacar esto? Dado que el oficialismo es muy dado a inventar historias, cuentos, programas de programas, cuyo único fin es atar a las gentes a ellos a través del control político, y generar más dependencia y una administración pública cada vez más voluminosa. Al final del día, tenemos una estructura sobrecargada, incapaz de dar respuesta a los problemas de las comunidades.
He de comentar, ha mis oídos han llegado rumores sobre aquello que ya están haciendo en las regiones educativas de Miranda, donde han echado por tierra los planes de la administración previa tenían. Estos planes, estaban enfocados y diseñados para incentivar a los niños a la lectura, escritura, mejorar en matemáticas, inculcarles disciplinas lúdicas como el ajedrez, además del sistema de comedores escolares. Había una serie de políticas sectoriales, que estaban dando resultado, especialmente en los sectores populares y rurales. Pero, según algunas fuentes, cuando la administración del Defensor de Miranda llegó, ha borrado esto de un plumazo, y ahora consideran que la lengua, la escritura y las matemáticas no son importantes y vitales para el desarrollo de un ser humano, sino que los niños deben aprender sobre la agricultura, a sembrar conucos y a conocer —este último punto no está mal, pero tampoco es vital— la cultura e historia de sus comunidades.
Ahora pregúntense ¿Qué pasará en nuestra alcaldía y con las pocas escuelas municipales que poseemos si a la cabeza de nuestro municipio se encuentra un oficialista? Pues la respuesta es sencilla: nuestro futuro estaría arruinado, porque como ustedes pueden atestiguar, nuestros apreciados amigos están dispuestos a echar por tierra la formación de los más jóvenes, y con ello nuestra apuesta por un futuro mejor. Esta actitud, me recuerda mucho a lo que ocurre en Cuba. Como lo he dicho a la saciedad otras veces, esta caterva de pillos cree que pueden volvernos una Cuba 2.0 o la Corea del Norte del hemisferio occidental.
Lo que he dicho hasta ahora puede ser solo la punta de iceberg, los inventos a largo plazo pueden ser peor. Ahora bien, para un municipio como el nuestro, que presenta una serie de particularidades, donde buena parte de sus ingresos viene del sector comercial, actualmente deprimido, ¿Qué creen que les puede pasar si estos resentidos llegan a controlarlo? Pues van a destrozar todo, al fin y al cabo ¿No fue en su mejor momento Las Mercedes el epítome de todo lo que “representa el exceso del capitalismo”? ¿Acaso hay algo tan o más burgués que Las Mercedes, El Tolón? Seguro hay algunos que se le equipare, y todas esas cosas “en teoría” a ellos les molesta —al menos cuando se encuentran en el país, porque en el exterior como lo disfrutan— y es muy probable que echen por tierra todo eso.
Por esas razones, y muchas más, es imperativo que ustedes salgan a votar el 10-D, existen muchos riesgos, pero el mayor es perderlo todo por omisión. Y, en esta vida, no hay nada más triste y es darse cuenta que uno pudo hacer algo para evitar los males y no lo hizo, solo porque estaba en contra de algo.
Baruta nos necesita, requiere que nosotros seamos conscientes y activos. Necesita un alcalde que conozca la problemática, tenga experiencia y sea baruteño, le duela y sea del municipio. Alguien consciente de las fortalezas, debilidades y amenazas que enfrenta nuestra alcaldía, también capaz de identificar las oportunidades, y con ella mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Que tenga mentalidad de servicio ante todo, y frente a la adversidad decida meterle el pecho a la situación en vez de retroceder. Alguien para cuando se le exija ir hasta cierto punto, decida recorrer el doble o el triple pues lo haría un buen ciudadano.
En caso contrario, no necesitamos a una persona que se guie por preceptos ideológicos trasnochado o responda al pragmatismo y sinvergüencería de una élite de bandidos, o se comen el cambur, la cascara y, si se encuentran o sienten satisfecho, le echan el bagazo al pueblo, para acto seguido disfrazárselo como un gran logro.
No necesitamos a un dirigente que considere a nuestros hijos, en vez de mejor en lectura y escritura, de desarrollar pensamiento analítico y matemático, deben aprender a sembrar conucos, criar gallinas y demás. Porque lo primero no es esencial, y lo segundo sí —claro porque ellos han destruido todo nuestro sistema agrícola y deben reconstruirlo de nuevo a costa de la sangre y sudor de nuestros jóvenes, como hizo Cuba y China en su momento— sin desmejorar la labor del campesino, lo ideal en un país es que sus jóvenes se preparen y cultiven para ser profesionales, y no conuqueros embrutecidos. O dicho desde otro ángulo, la formación y la labor no tienen por qué estar divorciadas, pero eso está bien para los estados que son eminentemente agrícolas, no para las regiones capitales.
En fin, la situación que se está observando en otros sitios es ominosa, lo que nos permite deducir, que probablemente si nuestro municipio cae en manos oficialistas, nuestro destino sea igual o peor. Es por ello, ante esta serie de peligros, debemos movernos y motivar a quienes lo estén dudando o pensando, a votar el 10-D. ¡Que nadie se quede en casa! Todos debemos ir a ejercer nuestro deber, a defender nuestro derecho al voto y a la libre elección. Piense que si la situación es complicada ahora ¿Cómo será con un alcalde rojo rojito que viene con muchos inventos sin sentidos y ganas de hacer y deshacer?
Por eso, hay que mantener la vista en el premio: una Baruta por y para los baruteños, autónoma y democrática.