La boliviana Ximena Suárez, la única mujer que sobrevivió al accidente del avión de la aerolínea LaMia en Colombia, presentó este martes un libro autobiográfico, en un emotivo acto en el que recordó, entre lágrimas, a las víctimas de la tragedia ocurrida hace un año, reseñó EFE.
El texto, titulado “Volver a los cielos”, fue presentado en Santa Cruz (este) por Suárez, quien estuvo acompañada por su padre, Javier Suárez, el escritor y editor del libro, Homero Carvalho, y el otro sobreviviente boliviano, el técnico Erwin Tumiri.
“Dedico este libro a Dios, por su bondad infinita, a mi familia, a mis hijos, a los sobrevivientes, mis hermanos como les llamo yo, Erwin Tumiri, Alan Ruschel, Helio Neto, Jackson Follman y Rafael Henzel”, señaló emocionada la azafata.
Entre lágrimas, Suárez indicó que el libro también está dedicado a la memoria de sus “amigos y compañeros pilotos, que ya no están con nosotros, así como a los jugadores del Chapecoense y a todos aquellos que fallecieron en ese fatídico día”.
El avión de LaMia, en el que viajaban futbolistas y dirigentes del club brasileño de fútbol Chapecoense, además de periodistas y tripulantes, se estrelló el 28 de noviembre de 2016 cerca de Medellín tras quedarse sin combustible.
En el siniestro murieron 71 de los 77 pasajeros del avión, la mayoría futbolistas.
Nacida en Santa Cruz y renacida en Colombia hace un año, Suárez aseguró que “Volver a los cielos” es un proyecto que se propuso cumplir desde que llegó a la clínica en Medellín tras el accidente.
En el libro, la azafata narra episodios de su niñez y adolescencia, su experiencia como tripulante y también relata el accidente y el proceso hacia su recuperación.
“Todavía es muy difícil. A esta hora estaba en pleno vuelo el año pasado”, recordó.
Tumiri resaltó, por su parte, que en esta fecha recuerdan “un año más” después de la “nueva oportunidad que papá Dios” les dio.
“Estoy muy contento por Ximena, ya que en su momento yo mismo dudaba, decía que no sabía cómo iba a superar (esto). La dejé llorando en el hospital”, indicó el técnico y felicitó a su excompañera de trabajo por la meta cumplida.
A principios de año, la azafata aceptó que sus familiares inicien una campaña para recaudar dinero para costear los tratamientos médicos que aún requería y que el seguro no le cubría.
Esto le valió duras críticas de gente que la acusó de querer aprovecharse de la situación para no tener que volver a trabajar, algo que ella ha negado rotundamente.
Carvalho señaló que la presentación del texto es una reivindicación por la hostilidad que sufrió entonces Suárez de parte de algunos “desubicados y perversos” que buscaron “dañarla.
“Ha sido muy doloroso para ella, pero esta joven valiente supo reponerse a todo esto y además ha sabido plasmar todo su dolor y al mismo tiempo toda su valentía en este libro”, destacó el escritor.