Una reunión de acreedores de Venezuela para analizar cómo manejar la solicitud del gobierno de reestructurar 60.000 millones de dólares en bonos en circulación no arrojó una estrategia clara, dijeron el viernes fuentes con conocimiento directo del encuentro a Reuters.
En la reunión del jueves en Londres, organizada por el fondo de cobertura británico MacroSynergy Partners, participaron unos 60 acreedores en persona y 40 por teléfono, dijeron las fuentes.
El grupo representa entre el 75 y el 80 por ciento de las instituciones que tienen deudas de Venezuela y de su petrolera estatal, Pdvsa.
Asistentes dijeron que era demasiado pronto para formar un comité oficial ya que el país ha continuado pagando su deuda, pese a que no ha cumplido con algunos plazos.
“Hay muchos tipos que prefieren mantenerse detrás de la escena, pero hay personas que creen que deberíamos comenzar a dialogar con los venezolanos”, dijo un bonista que estaba en la reunión y habló bajo condición de anonimato.
Otra fuente, que escuchó la reunión por teléfono y también pidió el anonimato, dijo que se anticipan más reuniones antes de que se llegue a algún tipo de consenso.
“Los tenedores de bonos no tienen una estrategia clara”, dijo la fuente. “Usualmente, se necesitan de tres a cinco reuniones para que algo cuaje”.
Los acreedores buscan superar el doble problema de las sanciones estadounidenses impuestas a Venezuela y la falta de un programa económico concreto de Caracas. Venezuela tiene una importante deuda con los gobiernos de China y Rusia, lo que inhibe su capacidad de usar efectivo para pagar a otros acreedores.