Cuando era niña todas las mañanas, mi padre solía escuchar las noticias en la radio, recuerdo que al final de cada narración se escuchaba el tin, tun, tun. Esto era acompañado por el café con leche de mi mamá que decía que al levantarse había que tomar algo para calentar el estómago.
Así, se escuchaba la melodía de mi familia. Cuando conocí a mis abuelos me sorprendió verlos todo el día en las radio noticias y mis abuelas me saludaban con ¡Ya comiste mija! La melodía de cada familia son sus creencias, costumbres, formas de dar el amor, dar vida y al repetirlas nos hacen sentir parte de ella, nos hace sentir que pertenecemos.
Ver mi historia y honrarla ha sido un antes y un después. Acercarme, sin juicios y con amor, me ha permitido tomar de ellos la mejor de las herencias; la vida. Y así, como por arte de magia se iniciaron los cambios, soltando cargas, tomando más fuerza, con la paz que produce el reencuentro. Quise mostrarles a otros esta posibilidad, el camino fueron las constelaciones familiares, gracias a ellas he podido aprender a escuchar las melodías hermosas que han viajado generación tras generación.
En algunas familias las melodías son románticas, otras fúnebres, de opulencia, religiosas, otras melodías hablan sobre abandono, éxito, venganza, excluidos, herencias, guerras, hambre, enfermedad o mal de amores. Todas son hermosas para mí, porque logro ver tras cada constelación, el cambio en los ojos de las personas que logran abrir su corazón, mover su alma y recibir la bendición de sus ancestros. Haciendo cambios profundos en su vida.
Hay 5 Pasos que podemos dar para iniciar este movimiento del alma
1. Visualiza a papá y mamá delante de ti y diles desde tu corazón: Gracias por la Vida.
2. Respira y siente el cambio que esta frase produce.
3. Míralos nuevamente y sin ningún juicio abre tu corazón para ellos y diles los llevo en mi corazón y les doy su lugar.
4. Respira nuevamente y mira detrás de ellos a todos tus ancestros y diles tomo la vida de ustedes, gracias, gracias, gracias.
5. Aguarda en silencio y escucha tu corazón: la melodía de tus ancestros resonará allí.
Esta corta visualización, te permitirá descubrir si estás abierto al amor de tus ancestros. Si por el contrario sentiste juicio o resentimientos que te impidieron realizar el ejercicio, puede ser oportuno buscar un terapeuta. En la Escuela de Inteligencia Espiritual Brújula Interna estamos continuamente brindando herramientas que te permitirán mejorar las relaciones con tu familia.
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Cristina Carbonell