El capitán de un barco pesquero fue arrestado en Italia por arrojar por la borda a un negro africano para evitar los controles, informaron este martes las autoridades.
AFP
Los hechos remontan a junio del 2016 y ocurrieron frente a las costas de Toscana.
El negro, un senegalés que trabajaba en el barco ilegalmente, fue rescatado a cientos de metros de la orilla por un socorrista a quien contó su aventura.
Una grupo de testigos confirmó su versión ante la justicia, que ordenó la detención de Andrea Caroti, de 46 años, por haber empujado al hombre al agua pese a que “sabía que este último no sabía nadar y no podía salvarse”, indicó la policía en un comunicado.
El capitán fue acusado también de explotar a los inmigrantes a quienes obligaba a trabajar en su barco de pesca “días y horas por un salario diario de sólo 10 euros y como extra un pequeño pescado”, explicó la policía.
La explotación de los emigrantes negros es un fenómeno frecuente en Italia, mientras que los dueños de las empresas y los intermediarios, que además se quedan con parte de sus bajos salarios, no suelen acabar detrás de las rejas.
Batallones de trabajadores temporales, la mayoría africanos, sin papeles y sin dinero, terminan trabajando en extensos campos agrícolas del sur de Italia, entre ellos de tomate y naranja, donde cobran salarios de miseria tras haber sido contratados por capataces, conocidos como “capolari”, los cuales trabajan como intermediarios para agricultores locales.