El Gobierno de Colombia pidió este miércoles disculpas públicas a una mujer lesbiana a la que se le negó durante más de ocho años de prisión el derecho a recibir visitas íntimas de su pareja, con lo que dio cumplimiento a una recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
EFE
“Le pedimos perdón a Marta Álvarez por las acciones y omisiones de agentes estatales que configuraron la vulneración de sus derechos a la integridad personal, a la honra, a la dignidad, a las garantías judiciales, a la protección judicial, al derecho a la igualdad ante la ley”, declaró el ministro de Justicia, Enrique Gil, en un acto celebrado en la cárcel de mujeres de Bogotá “El buen pastor”.
El funcionario señaló que “haberle negado el derecho a la visita íntima en razón de su orientación sexual fue de por sí un hecho de discriminación extrema” y advirtió que “no haberle ofrecido un recurso judicial efectivo a la hora de reclamar la reivindicación de sus derechos profundizó la violencia institucional de la que ya era víctima”.
Gil lamentó que la decisión de negarle la visita íntima a Álvarez “se fundamentó en estereotipos discriminatorios construidos en contra de los miembros de la comunidad LGBTI” y señaló que cuando la afectada acudió a los órganos judiciales competentes, “los jueces profundizaron la situación de discriminación”.
“No fue sino años después que la Corte Constitucional colombiana por vía de una revisión de tutela (medida cautelar), accedió a lo solicitado por Marta Álvarez, pero nunca se obtuvo una debida reparación frente a la violación de derechos ya consumados”, afirmó el ministro, quien señaló esta situación no puede volver a ocurrir.
El caso de Álvarez se presentó en 1996 ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, donde lo representó la abogada Marta Tamayo, de la Red Nacional de Mujeres, Colombia Diversa y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil).
El titular de Justicia señaló que “ninguna persona debe ser víctima de violación de sus derechos, muchísimo menos por parte de agentes del Estado quienes son los llamados a protegerlos”.
“El Estado colombiano realiza el presente reconocimiento de responsabilidad internacional y pide sincero perdón bajo el entendimiento que al tratarse de una medida de reparación, sus efectos están orientados a mitigar de alguna manera las afectaciones causadas a Marta Lucía Álvarez”, agregó.
Por su parte, Álvarez manifestó en su discurso que este es un “día para reconocer el sentido de justicia por parte de los jueces de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos” que fallaron a su favor la demanda que interpuso hace 21 años.
“Ustedes mujeres internas aquí tienen esto, cuídenlo, por favor, aprécienlo, respétenlo y sobre todo háganlo valer. Que el calabozo por un beso y los traslados por solicitar la visita íntima o por tener una novia en el patio sean cosa del pasado y que ese pasado no se vuelva a repetir”, resaltó.
Álvarez hizo votos para que “todas las lesbianas que sufrieron los rigores de la discriminación hace un cuarto de siglo se sientan hoy reivindicadas” y que quienes se consideran parte de la comunidad LGTBI puedan celebrar los avances en la ley y los cambios que llegan para el código penitenciario y carcelario.
“No más miedo, no más separación familiar, no más minimización de los sentires, no más desigualdad. Al contrario, nuestro país requiere de más familia, más felicidad, más igualdad, más amor, más paz y más perdón”, sostuvo Álvarez, quien confesó que hoy ha sido capaz de perdonar algo que nunca creyó poder perdonar.