La empresa que transmitió los resultados de las recientes elecciones en Honduras rechazó este martes las conclusiones del informe de la OEA, que asegura que el proceso fue de baja calidad, y solicitó una rectificación y una reunión con el secretario general del organismo continental, Luis Almagro, reseñó EFE.
El informe de la Misión de Observación Electoral de la OEA contiene “aseveraciones que no son correctas y, por tanto, yo lo descalifico plenamente”, dijo en rueda de prensa Theodore Dale, propietario de la empresa Dale Vukanovich.
“Con la misma intensidad con que se descalifica el sistema de procesamiento (de las elecciones), voy a pedir que la propia OEA sea capaz de rectificar este informe porque tiene aseveraciones que no corresponden a la realidad”, añadió.
El ejecutivo señaló que el auditor de la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) “se negó a revisar la base de datos”, lo cual es “fundamental” para “determinar el impacto de cualquier intrusión a los resultados”.
“Afirmamos enfáticamente que la base de datos no fue alterada en ninguna instancia y si el técnico de la OEA hubiera hecho su trabajo de análisis hubiese determinado que no hay eventos que afectaron el proceso electoral”, explicó.
Señaló que la base de datos del proceso electoral estuvo “completamente protegida de cualquier vulnerabilidad y blindada ante cualquier ataque e intervención interna y externa”, lo cual también confirma, según él, el informe de la Unión Europea.
En particular, aludió al informe presentado el domingo por la Misión de la OEA, en el sentido de que el sistema de cómputo del Tribunal Supremo Electoral (TSE) “no contó con las robustas medidas de seguridad necesarias para garantizar su integridad y que, por tanto, su seguridad se vio vulnerada”.
El sistema de cómputo del TSE hondureño sufrió interrupciones durante las elecciones del 26 de noviembre y tres días después, pero la integridad de los datos “estuvo intacta y seriamente protegida ante cualquier evento de intrusión”, añadió Dale.
“Nos sorprende inexplicablemente que el técnico de la OEA rechazó nuestro ofrecimiento (de revisar la base de datos)”, lo cual llevó a la OEA a “hacer sus equivocadas conclusiones sobre la integridad del sistema de cómputo”, las que “obedecen a apreciaciones no comprobadas y solo supuestas”, señaló.
Las primeras dos fallas del sistema, una durante las votaciones y otra después de concluidas, provocó que el ente electoral demorara hasta la madrugada del 27 de noviembre el primer informe, lo que generó incertidumbre en el país y que la oposición alegará fraude.
La tercera falla ocurrió el 29 de noviembre, cuando el presidente del país, Juan Orlando Hernández, declarado el domingo pasado nuevo gobernante electo, comenzó a aventajar, por primera vez, a Salvador Nasralla, candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura.
El ejecutivo insistió en que la OEA debe “rectificar este informe” porque contiene “aseveraciones no comprobadas, carentes de fundamento y respaldo técnico acorde a normas internacionales”, de lo contrario, “nos reservamos el derecho de tomar las acciones, en las instancias que correspondan, para defender y preservar nuestro nombre”.
Anunció que la próxima semana viajará a Estados Unidos con la idea de reunirse con Almagro, quien ha propuesto nuevas elecciones en Honduras, para presentarle “la información completa” del proceso electoral.
“No podemos permitir que un informe con conclusiones erradas y quizás con motivaciones que no conocemos, sea capaz de dañar la imagen mía y de mi empresa, así como dañar severamente el proceso electoral en Honduras”, subrayó.
Dijo que la OEA en su informe “confirma que el sistema ha sido vulnerado, pero no son capaces de confirmar la verdad de la información que está en la base de datos, la cual no revisó”, y responsabilizó de ese “error” al técnico del organismo.
El ejecutivo expresó que el pueblo hondureño “no merece actitudes ni pronunciamientos irresponsables, se merece las máximas garantías, exijo e invito a la OEA a que asuma sus propias palabras, que respete la decisión del pueblo”.