El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció hoy que el número de casos sospechosos de cólera en el Yemen ha llegado casi a un millón y que 2.226 personas han fallecido desde la detección del primer brote, el pasado abril.
“Los casos sospechosos de cólera en el Yemen se sitúan en el umbral de un millón, lo que aumenta el sufrimiento de un país cercado por una guerra salvaje”, aseguró el CICR en un breve comunicado en su cuenta de la red social Twitter.
Más del 80 % de la población yemení carece de alimentos, combustible, agua potable o acceso a la atención médica, agregó la nota.
El portavoz de la CICR en el Yemen, Adnan Hazam, dijo a Efe que los casos de muerte relacionados con cólera en el Yemen se han cobrado la vida de 2.226, desde el pasado abril, cuando se detectó el brote de esta enfermedad.
Según Hazam, aunque estas cifran son “impactantes”, las organizaciones internacionales las preveían debido al colapso del sistema sanitario y por la situación actual, ante las restricciones impuestas a algunas ayudas médicas y material sanitario básico.
La coalición árabe comandada por Arabia Saudí y que combate a los rebeldes hutíes del Yemen mantiene un bloqueo aéreo, terrestre y marítimo al país que obstaculiza la llegada de ayuda humanitaria.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alertó en El Cairo en un informe publicado hoy de que casi el 80 % de la población del Yemen necesita ayuda humanitaria de forma urgente.
El informe recalcó que el Yemen sufre la peor hambruna en toda la región, ya que cerca de un cuarto de la población del país padece inseguridad alimentaria grave y el 36 %, moderada.
Los servicios sanitarios se han degradado, lo que ha contribuido a generar una epidemia de cólera este año, que ha causado la muerte de al menos 2.028 personas y cerca de 580.000 posibles contagios, además de dos brotes de dengue y sarna en 2016.
El suministro de agua, extremadamente limitado, también se ha deteriorado con la guerra, lo que ha alimentado la violencia en el país.
El conflicto yemení se desató a finales de 2014, cuando los rebeldes hutíes tomaron la capital, Saná, y ganó dimensión internacional desde que una coalición de países árabes, encabezados por Arabia Saudí, comenzó a apoyar al Gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, en marzo de 2015. EFE