El presidente de EE.UU., Donald Trump, inició sus vacaciones de fin de año en su club de golf en West Palm Beach, al que se dirigió esta mañana y tras aterrizar el viernes en el sur de Florida, donde pasará las fiestas de fin de año con su familia.
Según informó el pool de periodistas que lo acompaña, el mandatario arribó poco después de las 09.00 hora local (14.00 GMT) al Trump International Golf Club, donde se espera pase una buena parte de la jornada, que tendrá cálidas temperaturas y cielos despejados.
Trump aterrizó, junto a su esposa, Melania, y el hijo de ambos, Barron, la tarde del viernes en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach, desde donde se dirigió a su club Mar-a-Lago, en la costera Palm Beach y donde sus primeras Navidades y festivos de fin de año desde que juró el cargo.
El mandatario, que viene de rubricar en Washington su primera victoria legislativa, la reforma fiscal aprobada esta semana en el Congreso, pasó las Navidades de 2016 también en este selecto lugar del sur de Florida, a unos 100 kilómetros al norte de Miami, pero entonces era solo presidente electo (asumió el 20 de enero).
En lo que va de la mañana de hoy, Trump ha estado silencioso en su cuenta oficial de Twitter, a diferencia del viernes, cuando saludó la aprobación de la reforma fiscal y respaldó al congresista Ron DeSantis, quien se espera anuncie formalmente su candidatura como gobernador de Florida.
“El congresista Ron DeSantis es un joven brillante líder, Yale y luego Harvard Law (School), quien sería un GRAN gobernador de Florida. ¡Ama nuestro país y es un verdadero luchador!”, escribió el presidente en Twitter.
El medio digital Politico informó que la tarde del viernes Trump se reunió con la aspirante republicana por Arizona al Senado Kelli Ward en Mar-a-Lago, la llamada “Casa Blanca de invierno”, a quien el presidente ha mostrado su respaldo.
La tarde del viernes, a su llegada a su club en Palm Beach, el presidente saludó a un grupo de simpatizantes judíos, quienes le mostraron su agradecimiento por conmutar la pena de Sholom Rubashkin, un alto ejecutivo de la mayor planta empacadora de carne de EE.UU. y condenado en 2009 por fraude financiero.
Según un informe del canal televisivo CNN publicado el viernes, desde que es presidente Trump ha pasado 106 días de visita en alguna de las numerosas propiedades que tiene.
Treinta y cuatro de esos días estuvo en Mar-a-Lago, su sitio favorito para los meses de enero, febrero y marzo, según CNN. EFE