La hiperinflación sigue haciendo estragos en la economía venezolana y, por supuesto, un nuevo aumento salarial no es la solución.
Por el contrario, esta medida acelerará la subida descontrolada de los costos y el poder adquisitivo seguirá desvaneciéndose. Una muestra de ello es el precio que estrenan este 2018 los jugos pasteurizados: 99.500 bolívares la presentación de un litro y 128.000 bolívares la de dos litros.
La descripción gráfica de cómo la inflación se come los erróneos aumentos salariales.