El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció hoy una próxima ley para luchar contra la proliferación de noticias falsas a lo largo del periodo electoral, de las que él mismo fue víctima durante la campaña presidencial en 2017.
EFE
En un discurso sobre información y comunicación al que fueron invitados representantes de la comunidad periodística en París, Macron detalló que “en las próximas semanas” se presentará un texto para que “los contenidos en internet no tengan, durante el periodo electoral, las mismas reglas”.
“Aumentarán las obligaciones de transparencia sobre todos los contenidos patrocinados, para que se haga pública la identidad de los anunciantes y de quienes los controlan”, señaló el presidente francés.
Por ello, será posible denunciar de urgencia ante el juez de propagación de noticias falsas, quien podrá ordenar la supresión del contenido, la eliminación de la cuenta del usuario o incluso bloquear la web difusora de esas informaciones.
Para Macron, “todas las voces no valen lo mismo”, y menos en un momento en el que “nunca ha sido tan fácil pretender pasar por periodista” y en el que “hemos dejado que la confusión se instale por quienes explotan el relativismo absoluto”, señaló.
Además, anunció que dará poderes al Consejo Superior de lo Audiovisual para intervenir contra “cualquier intento de desestabilización por televisiones controles o influidas por Estados extranjeros”.
Los propios periodistas, a su juicio, deben abrir un debate sobre los contornos de su profesión y cómo combatir la profusión de esas noticias, que en muchos casos “están financiadas por democracias iliberales”, en velada alusión a Rusia.
Macron fue víctima durante la campaña de varias de estas informaciones falsas, como bulos sobre su presunta homosexualidad o una supuesta cuenta en un paraíso fiscal, que se propagaron sobre todo desde la órbita de medios progubernamentales rusos como la televisión “Russia Today” o la agencia de noticias “Sputnik”.
En mayo pasado, poco después de asumir el cargo, Macron criticó ante el presidente ruso, Vladímir Putin, a ambos medios, señalando que “no se comportaron como órganos de prensa, sino de propaganda mentirosa”.
“Hay una fascinación nacionalista que regresa. Muchos países en las fronteras de Europa y dentro de la propia Europa se ven tentados por la democracia iliberal, y la primera víctima es siempre la prensa”, subrayó.
Por otro lado, el mandatario aseguró en su alocución que el Consejo de Ministros aprobará antes de fin de año un proyecto de ley sobre los canales de radiotelevisión públicos, aunque ya en el primer trimestre del año deberá haber un informe en manos de la ministra de Cultura, Françoisse Nyssen, presente hoy en el acto.
Ese texto de un grupo de expertos se someterá posteriormente a un debate amplio en el conjunto de la profesión en el que también “se compararán los diferentes modelos europeos e internacionales que nos puedan inspirar” para que el audiovisual público “esté al servicio de la cohesión nacional” y cumpla “su misión de interés general”.
Además, Macron prometió sacar el próximo viernes a colación el asunto de los periodistas detenidos en Turquía cuando reciba la visita del presidente de ese país, Recep Tayip Erdogan.
“Lo haré con respeto, pero en defensa de nuestros valores y nuestros intereses”, dijo, tras recordar que ya logró con su mediación la liberación de dos periodistas franceses detenidos en Turquía cuando trabajaban en ese país.