La hiperinflación que azota a Venezuela limita a los ciudadanos a consumir estrictamente lo necesario, sin embargo es tradición sentarse a compartir con los amigos una tarde de buena conversación, un café y un dulcito.
La Patilla
Esto ahora se ha convertido en un verdadero lujo, pues disfrutar de estas antojitos para compartir rondan los 200 mil bolívares.
Nuestro equipo de La Patilla constató la crisis económica vivida en el país pues un café, dos chocolates calientes y dos porciones de torta dieron un total de 457 mil bolívares, el doble de un salario mínimo básico en Venezuela, luego del aumento anunciado por Nicolás Maduro el pasado 31 de diciembre.