No hubo nada nuevo. Durante 2017 el sector de la construcción en Carabobo se limitó a la continuación de obras iniciadas a finales de 2015 e inicios de 2016. No se ejecutaron proyectos residenciales ni comerciales debido a diferentes variables. Así lo reseña el-carabobeno.com
Esta situación provocó que solo 5% de las máquinas estuvieron en actividad el último año. La actividad se mantuvo paralizada en el sector en 95% por falta de insumos y de condiciones para la inversión de nuevos proyectos, de acuerdo a la información de Luis Barón, presidente de la Cámara de la Construcción en la entidad.
Desde hace más de un año no se ha arrancado un nuevo proyecto, “por eso nos hemos mantenido operativos en 5% terminando obras que ya habían iniciado con anterioridad”. La mayoría corresponden a edificios de lujo en el área residencial y algunos centros comerciales.
Como una norma establecida por la crisis, las principales trabas son la falta de insumos que deben suministrar las empresas básicas del estado, como las cementeras y Sidor en el caso de las cabillas. “Esas industrias están en su mínima capacidad y como no hay política cambiaría que permita la importación de materiales, estamos entrabados”.
El desempleo ha sido la consecuencia más sensible de esta situación con la pérdida de un millón 200 mil puestos de trabajo en Venezuela, de los que 80 mil son de Carabobo.
Barón se mostró preocupado por la pérdida de mano de obra calificada “porque ya no se prepara al personal como antes en centros especializados como lo era el Inces”.
El déficit habitacional en el país está calculado en dos millones y medio de unidades, de ese número, 170 mil corresponden a Carabobo. El presidente de la Cámara de la Construcción en la entidad detalló que la propuesta del sector es la construcción de 150 mil viviendas anuales para que en 2027 se crucen las cifras de déficit habitacional con la de edificación en el país.