El Dakar 2018 prosigue este lunes su rumbo hacia el sur por el territorio peruano en su tercer día consecutivo, con mayores distancias y dificultades que las dos jornadas iniciales, pues la tercera etapa tendrá 504 kilómetros, de los que 296 serán cronometrados.
La etapa se desarrolla entre la ciudad de Pisco y el municipio costero de San Juan de Marcona, de manera que los competidores terminarán el día al borde del océano Pacífico, donde las brisas marinas les refrescarán de la calurosa jornada sobre el desierto.
La especial del día pasará por sectores del desierto que ya atravesó en la jornada previa, un día que fue muy complicado tanto para motos como para coches, pues muchos se quedaron atrapados en la blanda arena y perdieron mucho tiempo.
Una vez terminada, los pilotos afrontarán un largo tramo de enlace de 208 kilómetros hasta llegar al campamento situado en Marcona.
El recorrido no será para todos por igual, pues las motos y los quads se desviarán del recorrido principal durante 15 kilómetros en una ruta alternativa que no tomarán ni los automóviles ni los camiones.
Los motociclistas partieron esta vez primero, a diferencia de la jornada anterior, y abrieron ruta con el español Joan Barreda (Honda) como punta de lanza, pues fue el primero en salir al haber ganador la etapa del día anterior.
En coches será otra oportunidad para que los Peugeot del español Carlos Sainz y de los franceses Stéphane Peterhansel, Cyril Despres y Sébastien Loeb demuestren su superioridad sobre el resto de automóviles, como ya hicieron en la segunda etapa, donde los galos terminaron en las tres primeras posiciones y Sainz fue sexto.
Al término de la etapa el Dakar habrá recorrido 1.056 kilómetros de los cerca de 9.000 que atravesará por Perú, Bolivia y Argentina hasta llegar a Córdoba. EFE
