La entrevista que le hace el reputa…dísimo José Vicente Rangel al ministro, Presidente de PDVSA, zar de la vivienda y General Manuel Quevedo, es una deplorable muestra de la pudrición existente en el seno del narco-régimen venezolano.
Al preguntar Rangel sobre la situación financiera de PDVSA el “petrolero” Quevedo responde: “Su futuro está comprometido”. No exagera el “experto”. PDVSA tiene, al menos, 15 años de continua declinación, de ininterrumpido colapso gerencial, operacional y financiero, de progresiva destrucción a manos de los gerentes y políticos del chavismo. En esa empresa han metido las pezuñas Ciavaldini, Rodríguez Araque, Ramírez, del Pino, Martínez, Asdrúbal Chávez, ahora Quevedo. Todos, por supuesto, bajo la tutela catastrófica de los Castro, de Chávez y de Maduro. Por lo tanto, no es que el futuro de PDVSA esté “comprometido. Es que la empresa ya está destruida a las manos de esa pandilla de ineptos y corruptos.
“Afortunadamente”, agrega Quevedo, aquí vengo yo. “Mi designación apunta a sacar a PDVSA adelante”. ¿Cómo? “mediante la producción y de los mecanismos para hacerla rentable”.
El “experto” de uniforme acaba de descubrir que “el gasto de funcionamiento de PDVSA es muy elevado”. Un descubrimiento que no debería sorprenderlo, ya que mientras menos produce la empresa mayor es su costo de producción. Pero no es solo el colapso de la producción. Es que regalan o subsidian el petróleo a otros países, como Cuba, República Dominicana, Jamaica, Nicaragua, etc. y, además, le perdonan las deudas, en su afán de comprar lealtades políticas. No solo eso, sino que se endeudan con China, país que ya les ha dado unos $70. 000 millones, comprometiendo para el pago de esa deuda una parte importante de la producción. Han utilizado ese dinero chino para perpetuarse en el poder, no para invertirlo en la industria petrolera. Tienen 150.000 empleados, cinco veces más del necesario, muchos de ellos reposeros o enchufados por razones políticas y los tienen “planificando” la empresa. Y, más aún, le agrega Quevedo a Rangel: “van a participar en la investigación”. Que vergüenza!
Quevedo dice que esos costos altos de PDVSA son “el producto de las decisiones que se tomaron”. Admite que esas decisiones fueron trágicas pero no muestra ninguna señal de verdadera rectificación. Quevedo confiesa que hay días que a PDVSA no le entra ni un centavo. Será por eso que se han dedicado a lavar dinero de otras actividades no-petroleras. Quevedo tiene la audacia o el desparpajo, no sé cómo llamarlo, de decir que el año 2017 fue para PDVSA de “muchas victorias”. En 2017 la producción se vino abajo, CITGO estaba hipotecada, los gerentes eran denunciados por ladrones, toda la plana mayor resultó ser corrupta, la empresa no pagaba a sus proveedores, le paraban los tanqueros en los puertos extranjeros por maula”. ¿Por Dios, cuáles fueron las victorias?
Quevedo comete el mismo error de sus predecesores, al alegar que PDVSA “ha sido víctima de un bloqueo, de ataques al sistema, en contra de la refinación nacional, en oleoductos, en la faja petrolífera”… Para este espécimen el colapso de la empresa no fue debido a la ineptitud y a la corrupción del régimen sino a los “ataques externos”. Nos causa vergüenza observar como este hombre no tiene ni el conocimiento ni la honestidad para identificar las verdaderas causas de la tragedia de la empresa que maneja.
Pero, no solamente falla este personaje en identificar correctamente las causas del fracaso sino que promete lo imposible, revelando ignorancia combinada con mala fe. Dice que “Así como el 2017 fue un año muy difícil… el año 2018 es un año de recuperación. Después de haber tocado ese mínimo histórico, estamos cercanos nuevamente a 1.900.000 barriles de petróleo al día. Ya tenemos una estrategia, la estrategia de recuperación progresiva, una estrategia de recuperación que va a permitir a la industria petrolera sanear sus finanzas (…) El año 2018 es un año de mucha recuperación. Estamos hablando de un crecimiento, de una estrategia completa…estamos hablando de incrementar un millón de barriles de petróleo tenemos que considerar que en el año 2018 tenemos previsto también una declinación de 588.000 barriles de petróleo/día. O sea, tenemos que hacer las inversiones necesarias para un crecimiento, pero un crecimiento que considere la declinación. … el año 2018 será de recuperación para llevar (la producción) cercano a los 2.500.000 barriles de petróleo por día. Esa es nuestra meta”.
Quevedo no sabe de qué está hablando. Para elevar la producción en 2018 a 2.500.000 barriles diarios sería necesario generar alrededor de un millón de barriles diarios nuevos de producción, es decir, 600.000 barriles diarios netos, más unos 400.000 barriles diarios para compensar por la declinación de los yacimientos durante el año.
Una empresa en caos, en colapso, sin dinero, sin gerencia, sin organización, sin logística, en total estado de desmoralización, corrupta hasta el tuétano, no puede hacer esto. Quevedo hace lo mismo que han hecho sus predecesores: prometer lo que no puede cumplir.
Y el tipo va más allá todavía, porque la audacia es gratis en el chavismo. Dice que va a llegar en cinco años “al compromiso que adquirimos con nuestro comandante eterno Hugo Chávez, a seis millones de barriles de petróleo. Es una meta. Es una meta exigente”. Lo prometieron en 2008, lo prometieron en 2012, lo prometieron en 2015, lo prometen ahora”. Nunca han cumplido. Y, por supuesto, Quevedo no tiene cinco años. A lo sumo estará cinco meses en PDVSA.
Yo digo que esta gente debe ir a la cárcel. Basta de engaños, basta de ignorancia.
VENEZUELA: LEVÁNTATE.