El papa Francisco llegó este miércoles a Temuco (sur), segunda etapa de su visita a Chile y zona conflictiva, donde se han producido en la madrugada varios ataques con artefactos incendiarios contra helicópteros de empresas forestales, iglesias, una escuela y contra la policía.
Los ataques se produjeron durante la madrugada en zonas rurales de la Araucanía y por desconocidos “que quieren causar algún desorden o alguna alteración del orden público” durante la visita que el papa realiza a la ciudad de Temuco (800 km al sur de Santiago) informó Bruno Villalobos, director de la Policía de Chile.
“La policía esta trabajando en los sitios del suceso apenas ocurrido los repudiables ataques en contra de carabineros, iglesias y helicópteros”, indicó por su parte, Mahmud Aleuy, subsecretario del Interior.
Aleuy explicó que tres templos católicos y uno evangélico sufrieron daños por ataques incendiarios en pueblos rurales, provocados por desconocidos que dejaron panfletos alusivos a la demanda mapuche que exige la restitución de tierras, en medio de un conflicto indígena que mantiene la tensión en la región de la Araucanía.
Agregó que un policía resultó herido por disparos de arma de fuego durante una emboscada que realizó un grupo de encapuchados horas antes de que el papa llegara a Temuco.
“Mi rechazo absoluto a los cobardes y violentos ataques ocurridos en el sur, en víspera de la visita del Papa”, declaró por su parte el presidente electo de Chile, Sebastián Piñera.
A su arribo a Temuco horas después, el papa saludó a una treintena de niños que le esperaban al pie de la escalerilla del avión, y desde allí se dirigió al aeródromo de Maquehue, donde le aguardan desde la madrugada miles de fieles para participar en la “Misa por la integración de los pueblos”.
El papa escogió visitar Temuco para tomar contacto directo con indígenas mapuches, la etnia más importante de Chile, que denuncia discriminación y abusos y reclama la restitución de territorios ancestrales hoy en manos privadas.
Su visita se realiza bajo un fuerte dispositivo de seguridad en la zona, con el despliegue de unos 4.000 policías.
Por eso se espera que el pontífice pueda dar un potente mensaje sobre la integración y el respeto de los derechos y cultura de los pueblos originarios, como ya hizo la víspera en un discurso ante las autoridades del país, en el Palacio de la Moneda, sede de la presidencia chilena.
Después de la liturgia, el pontífice se reunirá con un grupo de indígenas, cuyas identidades aún no fueron reveladas por la organización del encuentro, para posteriormente regresar a Santiago, donde se reunirá en la tarde con jóvenes en el Santuario de Maipú.
El jueves prosigue su visita a Iquique (norte), epicentro de la inmigración, antes de proceder viaje a Perú. AFP