El sistema de bonos para la protección de las familias ordenados por el Gobierno nacional apenas cubre la compra de un promedio de seis a ocho rubros básicos para asegurar un día de alimentación. Los montos fijados entre 320 mil a un millón 680 mil bolívares son tragados por la inflación que arropa la economía nacional. Y es que según la Asamblea Nacional el indicador de precios en bienes y servicios tiene de marcador en 2017 dos mil 616 por ciento, record histórico en crisis económica. Así lo reseña laverdad.com
Por Yasmín Ojeda
Orlando Cuicar, economista, explica que los beneficios son “bonos políticos” que poca incidencia tienen para contener la inflación y ayudar a los hogares. Son parte de medidas improvisadas sin planificación monetaria ni reactivación del aparato productivo. Y figuran más para “endeudarse, para poder mantener unas persona que no están prestando ningún servicio a la sociedad”.
Considera que son una “ayuda importante” pero no tienen fortaleza para asegurar bienestar a las familias. “Lamentablemente la inflación se va a comer cualquier bono. Estos son financiados con dinero inorgánico que son un circulo vicio de la inflación”.
El Gobierno emite bolívares virtuales que luego se convierte en mercancía por el mercado ilícito de avances de efectivo, y a su vez, el bolívar pierde valor por el comportamiento de los precios. “El ejemplo más claro es cuando aumenta el salario en 40 por ciento, y luego el comercio aumenta el productos al triple, tres punto más. Si el arroz costaba 60 mil bolívares pasa a 150 mil bolívares”, señala Cuicar.
El presidente Nicolás Maduro anuncia desde diciembre la política de subsidio con entrega directa dinero. En víspera de navidad otorgó en bono Niño Jesús con valor de 500 mil bolívares a cuatro millones de hogares en forma de tiques, talonarios. Luego, en enero, aprobó el bono de Reyes, otros 500 mil bolívares más para quienes posee el carnet de la patria. Ahora firma la entrega de bonos mensuales.
“Vamos a proteger a las familias mensualmente, en caso de ser familias por ser compuestas por dos personas hasta un máximo de diez, mediante una tabla de protección a todas los hogares. Ya tenemos una base sólida, el punto de partida es un millón 500 mil hogares”, preció el jefe de Estado.
Sin respaldo
La política de compensaciones sin dirección a reactivar la economía supone al economista un dinero que no satisface todas necesidades ni permite una fortaleza en el poder de compras. “Y es un dinero sin respaldo, sin organización en medio una población que ya está en condición de mendicidad”.
Cuicar aclara que el Gobierno crea bolívares sin tener soporte en divisas, y lo hace en medio de un año electoral y una inflación descontrolada por el propio Ejecutivo. “Se están dado dos tipos de dinero, el mercancía y el virtual, donde quien tiene efectivo hace el negocio” clandestino.