El gobierno de Nicolás Maduro “evaluará” su continuidad en el proceso de dialogo que mantiene con la oposición en República Dominicana, dijo el canciller venezolano Jorge Arreaza este lunes en Santiago, que también cuestionó las sanciones impuestas por la Unión Europea a siete altos funcionarios de su país.
AFP
“El presidente Nicolás Maduro evaluará la continuidad del dialogo”, dijo el diplomático venezolano en rueda de prensa, tras participar en la capital chilena en el foro ministerial China-Celac.
Se continuará “evaluando el proceso de dialogo y acercamiento esperando señales de la contraparte para seguir dialogando o no. Dependerá de muchos factores no solo de la voluntad del presidente Maduro”, agregó el diplomático.
El gobierno de Maduro consideró un “golpe al dialogo” las sanciones impuestas por la Unión Europea a funcionarios que acusa del “deterioro” de la situación en Venezuela, prohibiéndoles su ingreso a la zona europea
La última reunión entre el gobierno y oposición para intentar superar la crisis del país caribeño estaba agendada para el jueves pasado en Santo Domingo, pero la oposición se marginó por la ausencia de los cancilleres de Chile y México, sus facilitadores invitados. Aún no hay fecha para un nuevo encuentro.
Para el canciller venezolano, la oposición no acudió “alegando cualquier tipo de pretexto”.
“Hoy la Unión Europea bajo el supuesto alegato de querer favorecer el dialogo ataca al Estado venezolano en su conjunto (…) hay agresiones, ataques y enemigos del dialogo por todas partes, siempre está en evaluación, ojalá nosotros podamos lograr el acuerdo político en Venezuela”, agregó.
El martes en Santiago se reunirán los cancilleres de los países del grupo de Lima, instancia de 12 naciones que articula presión internacional sobre Venezuela para destrabar la profunda crisis que vive el país.
En tanto, este lunes el exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma, quien escapó de su arresto domiciliario en noviembre pasado, pidió en Santiago al electo presidente chileno Sebastián Piñera que use su liderazgo para frenar lo que llamó “tiranía” del gobierno de Nicolás Maduro.