Disney anunció este martes que pagará bonos por 1.000 dólares a sus 125.000 empleados en Estados Unidos y lanzará un programa interno de educación, sumándose así a otras grandes compañías que están destinando fondos de la reforma fiscal para sus trabajadores.
Ambas iniciativas representan una asignación total de más de 175 millones de dólares en este año fiscal, anunció el gigante del entretenimiento en un comunicado.
Los trabajadores que cobran por hora y los empleados no ejecutivos recibirán los 1.000 dólares en dos pagos en marzo y septiembre. Le corresponderá a todos los integrantes de la nómina desde el inicio de 2018.
El plan educativo estará disponible a los casi 88.000 trabajadores por hora, que buscan tener acceso a educación superior o a algún entrenamiento vocacional. Tras una inversión inicial de 50 millones, Disney invertirá 25 millones anuales en este programa.
“Siempre he creído que la educación es la clave de la oportunidad”, dijo el presidente del grupo, Bob Iger. “Junto con el bono de 1.000 dólares en efectivo, estas iniciativas tendrán un impacto positivo en el corto y largo plazo”.
La empresa del ratón Mickey se une a la lista de grandes corporaciones que ofrecen nuevos beneficios a sus empleados tras la reforma fiscal sancionada por el presidente Donald Trump antes de Navidad.
JPMorgan Chase anunció el martes más temprano, inversiones por 20.000 millones en Estados Unidos, así como salarios más altos y planes para crear 4.000 empleos.
Y Walmart informó a principios de este mes que aumentaría el salario mínimo para los trabajadores en Estados Unidos a 11 dólares por hora, de 9, y pagaría bonos, citando la reforma fiscal, que redujo los impuestos corporativos a 21% de 35%.
Aunque la compañía anunció también el cierre de 63 tiendas Sam’s Club en Estados Unidos.
Los críticos de la reforma fiscal coinciden en que podría conducir a un incremento explosivo del déficit, mientras se benefician los más ricos, al tiempo que esperan que muchas compañías usen esas nuevas ganancias para aumentar dividendos y recomprar acciones, en lugar de invertir y generar empleo.