La aerolínea afgana Kam Air enfrenta problemas para reanudar sus operaciones después de que nueve miembros de su personal, entre ellos dos venezolanos, murieron el fin de semana en un ataque talibán en un hotel de Kabul, dijo un director de la compañía el miércoles.
Los cuerpos de siete ucranianos de la aerolínea, entre los 20 muertos en el ataque del sábado contra el Hotel Intercontinental de Kabul, fueron enviados a sus hogares el miércoles. Los otros dos empleados de Kam Air fallecidos en el atentado eran los venezolanos Adelsis Ramos y Pablo Chiossone.
La mayoría de los demás integrantes extranjeros del personal dejaron Afganistán, lo que afectó las operaciones.
“Solíamos tener 37 vuelos diarios en promedio. Ahora tenemos siete”, dijo Ramin Youresh, director de desarrollo de negocio para el grupo de compañías Kam, a Reuters. “La mayoría de los vuelos domésticos están cancelados porque no tenemos tripulación y no tenemos los aviones”, agregó.
Kam Air, una de las tres principales líneas aéreas de Afganistán, une ciudades importantes afganas en un país donde viajar por tierra es generalmente peligroso y poco confiable. También realiza algunas rutas internacionales en la región.
Kam Air tiene 62 expatriados entre sus empleados, tanto pilotos como tripulación de cabina, que utilizan el Hotel Internacional como su base en Kabul. Unos 40 estaban en el hotel en el momento del ataque.
“La mayoría de ellos se ha ido, estaban mal, en shock. Necesitan tres o cuatro semanas para recuperarse, y luego decidir si quieren volver”, dijo Youresh. “Creemos que la mayoría no va a regresar”, agregó. Muchos técnicos y contratistas extranjeros en Kabul viven en complejos fuertemente protegidos, la mayoría cercanos al aeropuerto, en condiciones relativamente austeras.
El ataque contra el Hotel Intercontinental fue uno de los más duros contra extranjeros en Afganistán en años. Además de los ucranianos y los venezolanos de Kam Air, algunos ciudadanos estadounidenses y uno alemán fueron confirmados muertos. Muchos detalles del ataque siguen siendo poco claros, pero según un reporte al menos 13 extranjeros perdieron la vida.
Reuters