Una estricta dieta de 9 meses hizo que el niño más obeso del mundo lograra una vida sana y saludable.
Según relataron sus padres, Arya Permana llegó a pesar más de 200 kilos pues, pasaba los días de su vida comiendo y durmiendo. Lo que en efecto derivó en un grave problema de obesidad para él y casi la banca rota de sus parientes debido a sus colosales gastos de alimentación.
Sin embargo todo ese panorama dio un giro de 360 grados pues el joven indonesio logró perder más de 70 kilos tras cumplir a rigor su dieta limitada en azúcar y carbohidratos aunado al paso por una cirugía de banda gástrica,
Arya ya puede caminar a la escuela, jugar e incluso practicar deportes. “Estamos muy felices de verlo llevando una vida saludable. Es muy activo y se encuentra en buen estado de salud”, afirmaron sus padres.