Los pacientes renales del estado Lara, como los del resto del país, continúan temiendo por sus vidas porque el Gobierno nacional se muestra indiferente ante las necesidades que tienen de recibir permanentemente sesiones de diálisis para purificar su sangre.
Por Hugo J. Boscán / El Impulso
En Barquisimeto existen 7 unidades, 5 de ellas privadas, como son, Centro Médico El Ángel, avda. Pedro León Torres; Barquisimeto, carrera 25 con 34; La Pastora, carrera 22 entre 28 y 29; Unidiatra, Clínica Razzetti, y Lara II, calle 17 entre 28 y 29, y las del HCAMP y el hospital Pastor Oropeza. Además, dos en construcción desde hace años, en El Tocuyo y Carora.
“Hemos insistido en que nuestra enfermedad no es socialista ni capitalista, es crónica. Si no hay harina para las arepas se buscan alternativas, pero si no hay diálisis nos morimos, así de sencillo”, explicaba este miércoles Daniel Colmenares, uno de los pacientes y dirigente de los más de 1.300 mujeres y hombres enfermos de los riñones en la entidad.
Dijo que la mayor parte de las máquinas existentes en las unidades de diálisis dependientes del IVSS están inactivas por falta de repuestos, a veces un simple filtro que no se consigue en el país, pero que muy bien podría traer el gobierno desde Colombia, si es que hay preocupación por lo que está ocurriendo en Venezuela con esa población integrada por 35 mil mujeres y hombres.
Colmenares refirió que hace unos años el IVSS adquirió unas 2 mil dializadoras de la empresa Frasenio, que se comprometió a garantizar repuestos, pero luego se fue del país y las máquinas que se iban dañando quedaban abandonadas por no haber posibilidad de repararlas, dejando sin protección a los pacientes renales.
“Nuestra situación es de gravedad, al punto de que últimamente se han registrado 7 fallecimientos por falta de tratamiento y 35 trasplantados han tenido que volver a dialisarse porque tampoco hay los medicamentos para evitar el rechazo a los órganos recibidos”, explicó.
También refirió que anteriormente se conseguían los insumos o medicamentos en farmacias o establecimientos del ramo, pero ahora no porque el monopolio lo tiene el Seguro Social, y donde aún tienen dializadoras cuesta cada sesión 10 millones de bolívares, y la persona debe recibir al menos dos por semana.
Además, el 35% o más de los pacientes procede de los municipios foráneos.
Este miércoles, por segundo día estuvieron en la gobernación, esperanzados en que la almirante abra un canal humanitario y traiga de Colombia u otro país los insumos para reactivar los dializadores.