La situación de desabastecimiento e inflación que afecta a los venezolanos es parte de un plan creado por el Gobierno que busca mantener al pueblo a expensas de sus dádivas, implementadas en unos bonos que no alcanzan para nada.
De esta manera percibe José Santoyo, abogado defensor de los Derechos Humanos y dirigente de Voluntad Popular en Barcelona, el hecho de que cada vez haya menos alimentos en los mercados y supermercados de todo el país.
Agregó que la intensificación del acoso a los comerciantes con las fiscalizaciones del Sundde y la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (Sunagro) también afecta a la cadena de distribución de alimentos.
“Este fin de semana el Sunagro sancionó al Hipermercado El Famoso en Lechería. Lamentablemente quieren echarle la culpa al sector comercio de la hiperinflación y la escasez. No quieren reconocer que el control cambiario y de precios, más la persecución a los empresarios, son el origen de la grave crisis económica y social que vivimos”, denunció el abogado.
Santoyo indicó que en el oriente la situación se complica más, pues “estamos más distantes de los centros de producción y distribución de alimentos. Es más costoso movilizar la mercancía hasta nuestras ciudades, los camiones son atacados y saqueados. También me informan los comerciantes de verduras y hortalizas que hay dificultades para traer estos productos, porque los camiones están parados por falta de repuestos y cauchos”.
El abogado se refirió a lo anunciado por Nicolás Maduro sobre la entrega del bono de Carnaval.Agregó que 700 mil bolívares apenas alcanzan para un pollo.
“A todos nos ha tocado ir al mercado. El dinero no alcanza y no hay nada qué comprar. El Gobierno no ha podido controlar la inflación, se ha inventado una guerra económica y ahora sale con unos bonos que solo buscan ganar votos. Ellos violan todos los días nuestro derecho a la alimentación”.