Llegaron los carnavales y los disfraces aun en medio de la crisis, no dejan de usarse para que cada quien luzca uno a su medida. Así vemos como en la víspera de las fiestas carnestolendas, la Constituyente PSUVISTA y un sector timorato de la Asamblea Nacional, decidieron unirse a la comparsa, disfrazados de defensores del Esequibo, sin saber a ciencia cierta a cual lado de la frontera lanzar el papelillo de la desvergüenza.
¡Ahora sí se pronuncian! Más vale tarde que nunca dirán los aprovechados. A cuenta de qué nombran una “comisión mixta” y emiten burdos pronunciamientos que suenan huecos a estas alturas, más saludo a la bandera que verdadera muestra de interés nacional. Los ocupantes de uno y otro hemiciclo, repiten con bellaco cinismo, lugares comunes harto conocidos, pero que para quienes nunca ha interesado el tema, jamás ha escrito una línea, ni recorrido in situ el territorio que ahora dicen defender, es una oportunidad para sacar provecho y lucir falsos ademanes ante las cámaras.
Pueden hacer constar en el acta de las sesiones correspondientes, sus “Acuerdos” y “Comisiones Mixtas”, pero su simulación de piernas cortas no necesita danza y serpentina, pues los verdaderos comprometidos por la causa del Esequibo y la defensa de la integridad de todo el territorio nacional seguirán luchando para que una verdadera política de Estado, junto a la recuperación de la Democracia, se imponga más temprano que tarde.
Tamaña desfachatez resulta la designación de una “comisión mixta” tomando al calco los perversos procedimientos del régimen dictatorial que nos agobia. Es muy posible que ello sea el reflejo de tanto convivir con los personeros de la ignominia. ¿Dónde queda el discurso de la participación democrática? ¿En cuál sumidero dejaron el reconocimiento del trabajo tenaz y cimero? Por su puesto, nada de eso vale, cuando llega la hora del bobalicón y los golpes bajos de ocasión.
Hipócrita expresión de patriotismo, revela el “acuerdo” constituyente, cuando desde mucho antes el gobierno de Guyana agrede sin cesar los legítimos derechos de Venezuela sobre el territorio Esequibo. Dos veces, se reunió el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de la Nación en 2017 y nada se hizo manifiesto en favor de la patria amenazada. Eso sí es una verdadera traición, una muestra más de cómo la independencia ha sido mancillada con sevicia.
Ya viene la cuaresma y las caretas caerán, pero Venezuela tal parece seguirá mostrando su deslucido semblante, producto de la ruina y la saña oportunista.