Fallece otro niño en Aragua por comer yuca amarga

Fallece otro niño en Aragua por comer yuca amarga

Ya van 3 niños muertos en Aragua por comer yuca amarga
Ya van 3 niños muertos en Aragua por comer yuca amarga

 

Tan sólo unas horas después de que se produjera el deceso de las niñas Anyeli Gabriela Carrillo Pérez (2) y Franyeli Pérez (3), por haber consumido yuca amarga; otro niño perdió la vida por el mismo motivo en un hecho en el que también resultaron intoxicados seis miembros de otra familia de la población de Las Tejerías, publica La Nación.

En esta oportunidad la víctima del envenenamiento fue identificada por sus familiares como Yemerson Rangel, de 5 años, quien falleció aproximadamente a las 9:00 de la noche en el Hospital Central de Maracay.





Informó Cristina Villa, tía del menor de edad, que el pequeño residía en el sector 9 de La Línea de la comunidad Guacamaya. Trascendió que el sábado el padrastro del pequeño llegó a la casa con una yuca que había comprado en un lugar desconocido, misma que la familia procedió a cocinar y se la comieron acompañada con papa, frijol y cambur.

Horas después, varios de los integrantes comenzaron a sentirse mal, y presentaban síntomas como inflamación, vómitos y coloración morada en su cuerpo, razón por la cual fueron remitidos al ambulatorio de Las Tejerías, y de allí trasladados al Hospital José María Benítez de La Victoria.

Por el grave estado que presentaban Yemerson y su hermano Bryan Rangel (6) fueron llevados al Hospital Central de Maracay, lugar donde el primero falleció y el segundo permanece recluido en estado de coma.

El resto de los intoxicados responden a los nombres de Yeidi Rangel, madre del niño fallecido; Jhonder Rangel, de 9 meses de vida, Johander Rangel (6), Santiago Rojas (9) e Hilda Nieves (63), quienes hasta el cierre de esta edición permanecían recluidos en el nosocomio victoriano en estricta vigilancia médica.

Abuelitos permanecen estables

De la primera familia que resultó intoxicada por consumir este tipo de yuca se pudo conocer que los menores de edad fueron dados de alta, no así los abuelos de los mismos, Delia Josefina Pérez (58 años) y Vicente Emilio Peñalver (63), aunque se conoció que ya el sexagenario presentaba una condición más estable.

Autoridades en alerta

Aunque la directora del Hospital Benítez se negó a proporcionar información a los representantes de la prensa respecto a este caso, se tuvo conocimiento que la mañana de ayer arribó a este centro hospitalario una comisión de la Corporación de Salud del estado Aragua (Corposalud) para evaluar la situación y determinar, a ciencia cierta, si efectivamente fue la ingesta de yuca lo que les causó la muerte a los tres pequeños.

Asimismo, en un recorrido hecho por el centro de Las Tejerías se constató que no había vendedores de este tubérculo en la zona, la razón de ello, de acuerdo a información obtenida de manera extraoficial, es que fueron quitados por las autoridades locales y retenidos por funcionarios de la Base de Homicidios del Cicpc, quienes se encuentran realizando las investigaciones respectivas a este caso, para determinar de dónde provenía la yuca que afectó a estos grupos familiares.

¿Cómo reconocer la yuca amarga?

En un artículo publicado en este medio impreso en febrero del año pasado, el profesor jubilado de la UCV, José Montilla, ingeniero agrónomo especialista en raíces y tubérculos, aseguró que no hay forma de diferenciar, a simple vista, la yuca amarga de la dulce, pues estas presentan características muy parecidas.

De allí que precisó que la mejor y única manera de saber a ciencia cierta si la yuca que se está comprando es amarga o no, es probándola, por lo que recomendó a los consumidores que si tienen dudas al respecto pidan al vendedor un pedacito del tubérculo y lo mastiquen, si es amarga inmediatamente sentirán ese sabor en la boca. El trocito masticado puede ser escupido, sin que esto cause algún problema de salud.

Es importante que en vista de lo ocurrido en los últimos días, la ciudadanía tome en consideración esta recomendación y así evitar el fallecimiento de más personas inocentes.