Como en la película de comedia hollywoodense, aquí nos quedamos sin dirección después de que se tomara la resolución por los representantes de la oposición en Dominicana de no aceptar las condiciones fraudulentas del régimen. Lo siguiente, debió ser el anuncio por parte de la Unidad de la política a seguir a continuación para dar de baja a esta oclocracia que está desintegrando el país.
Pero no! después de que el Grupo de Lima diera una declaración de una gran importancia histórica, desconociendo no sólo las pretensiones de unas elecciones trucadas y sin ninguna garantía, sino que además procedió por la vía de los hechos a excluir a Venezuela de la Comunidad de Naciones Democráticas del subcontinente cuando le retira la invitación a la participación en la VIII Cumbre de las Américas un hecho sin precedente en la política hemisférica, apoyándose en la Declaración de Quebec de 2001, con sólo la protesta simbólica de Bolivia y Cuba, pero sin dejar de asistir. Con lo que el régimen venezolano queda ya oficialmente notificado de que no es un régimen democrático.
Ahora bien, no se entiende la ausencia de una posición unitaria de los partidos opositores ya sea el G4, G8 o G12, poco importa, que fije la política que seguirá la oposición en el próximo futuro con el objeto de sacar del poder a esta kakistocracia, restaurar la democracia y enrumbar esta nación en la recuperación de una vida civilizada. Esta omisión por decir lo menos resulta de una grave irresponsabilidad en un momento en que la mayoría de la población vive momentos de la mayor incertidumbre de la que sólo la puede sacar la enunciación de la carta de navegación que de baja a este régimen protervo.
De las declaraciones de algunos dirigentes de la oposición y de algunos Partidos Políticos se puede extraer la conclusión de que está descartada la asistencia a las elecciones del 22A, por su carácter trucado, por ser rechazadas por La Comunidad Internacional, con lo cual carecería de acuerdo unitario. Entonces la formulación de una política frente al fraude del régimen no justifica tanto silencio por parte de quienes tienen la responsabilidad del liderazgo opositor.
La grave situación que confronta al país reclama a su liderazgo democrático que se sintonice con la Comunidad Internacional de manera unitaria y firme y que se trace una política que incorpore a las grandes mayoría que hoy exigen la salida del régimen estructurada alrededor de reclamar la emergencia de la ayuda humanitaria para los venezolanos adentro y afuera de las fronteras y el inicio de una campaña de movilización social y política para la realización de unas elecciones libres para votar y elegir. Este es el reclamo de la población para el restablecimiento de la democracia y recuperar el camino del desarrollo con crecimiento económico para que sirva de fundamento a una sociedad republicana, libre y democrática.
@pedrovcastrog