Los equipos de rescate especializados en montaña se dirigen, en medio de difíciles condiciones, al lugar del accidente del avión iraní desaparecido el domingo con 66 ocupantes, que fue localizado hoy desde el aire por un helicóptero.
El director del departamento de Rescate de la Media Luna Roja iraní, Morteza Salimí, explicó a la agencia Mehr que esperan que los equipos de socorro puedan alcanzar el lugar del siniestro en breve.
Todavía no está claro si los helicópteros podrán aterrizar en el lugar exacto del accidente y algunas fuentes apuntan a que el traslado de los cadáveres podría realizarse en parte a pie.
Un centenar de alpinistas se encuentran ya en la zona, después de subir ayer hasta 3.500 metros de altura, según Salimí, quien señaló que estos expertos tienen la capacidad de pasar la noche en esa zona si las operaciones se prolongaran.
No obstante, el responsable de la Media Luna Roja subrayó que van a intentar “concluir las operaciones de rescate antes de que acabe el día” y que la prioridad es trasladar los cadáveres.
Sobre los cuerpos, el portavoz de Emergencias del país, Moytaba Jaledí, reconoció que se tienen pocos datos por ahora, ya que hay dos metros de nieve en la zona.
El director de Emergencias de la provincia de Isfahán, Ghafur Rastin, dijo a la agencia ISNA que tanto la climatología como la topografía del área “no permiten el aterrizaje de helicópteros en el sitio del accidente aéreo”.
El responsable de la Media Luna Roja, por su parte, afirmó que “el equipo de rescate aéreo ha sido enviado a la zona para revisar la situación”.
Los restos del avión fueron avistados hoy por un helicóptero de los Guardianes de la Revolución iraní, anunció este cuerpo de elite.
Se encuentran en la cima Noghol del monte Dena, en la cordillera Zagros, con una altura superior a los 4.000 metros.
El ATR-72 desapareció del radar unos 50 minutos después de despegar del aeropuerto Mehrabad de Teherán el domingo con destino a la ciudad de Yasuy (sudoeste).
Las operaciones de búsqueda del aparato se vieron ralentizadas por las malas condiciones meteorológicas, que impidieron el sobrevuelo correcto de los helicópteros, y por la orografía complicada de la zona. EFE