El valor de la libertad es uno de los más importantes, intrínsecos, de la vida humana. En Venezuela ese principio está proscrito por quienes han secuestrado al poder y al país y, además, han sometido a los ciudadanos a situaciones de humillación y tragedia inaceptables. Los venezolanos queremos ser libres. Queremos ser libres para escoger lo que queramos comprar, no para ser obligados a comprar lo que obligue el estado. Queremos ser libres para escoger lo que queramos comer, y repudiamos ver a nuestros semejantes muriendo por desnutrición, hurgando de la basura, comprometiendo su futuro. Queremos expresar libremente nuestro pensamiento y no ser sometidos a persecución por nuestras opiniones. Queremos ejercer nuestro derecho al voto y con él tener la oportunidad de elegir, de manera transparente, a quienes pensamos deben representarnos en la conducción del poder.
Todas estas libertades han sido prohibidas por estos secuestradores. Quienes han generado esta profunda crisis, quieren seguir en el poder sabiendo que no cuentan con apoyo popular. Quieren ir a elecciones para ganar sin votos. Durante muchos meses hemos luchado por condiciones que permitan nuestra participación en los eventos electorales, especialmente el presidencial que permitiría darnos la oportunidad de reiniciar la reconstrucción de nuestro país.
Por esa razón, los partidos integrantes de la unidad democrática, hemos tomado la decisión de no participar en un proceso electoral convocado sin garantía alguna. Seguimos exigiendo las siguientes condiciones: la conformación de un CNE equilibrado que aguas abajo tome decisiones que hagan transparente el proceso, el cambio de la fecha y el cronograma electoral de manera que se puedan cumplir todas las etapas del mismo, la construcción de una seria observación internacional que audite todos los pasos del proceso electoral, la revisión del registro electoral y el acceso a la inscripción y reubicación de electores estén donde estén. En general, son condiciones que fueron propuestas por todos los cancilleres que mediaron en República Dominicana, incluidos los de Bolivia y Nicaragua, afectos al régimen madurista.
Tomada la decisión, hemos alentado la conformación de un Frente Amplio por el rescate de la democracia. Distintos sectores de la sociedad civil lo han propuesto. Ese frente estaría integrado por todos los partidos políticos de la unidad y por los diversos sectores de la sociedad civil: autoridades y profesores universitarios, estudiantes, iglesias católica, evangélica y otras que se asientan en el país, gremios de trabajadores, colegios profesionales, sectores empresariales, etc. Debe organizarse también en todos los estados, municipios, parroquias y comunidades. Es imprescindible que se produzca una urgente organización y movilización de la familia, el vecindario, los centros de estudios y laborales. Que produzcamos decisiones con rapidez y ejerzamos acciones de presión que, unidas a la presión internacional, sirvan para que se logren las condiciones que permitan resolver esta grave crisis que tiene su origen en la mala política.
A toda esta situación se suma la irracional y contumaz decisión del régimen de convocar a elecciones, el mismo 22 de abril, de los poderes legislativos municipales, estadales y nacional. Este último ni siquiera ha llegado a la mitad de su período, pero a este régimen le
Interesa tener su poder legislativo que apruebe, sin pensar, lo que ese poder totalitario le ordene. Esta es una reacción del poder a nuestra decisión de no participar con esas condiciones. Tratan de obligarnos a ir a una farsa y nosotros debemos mantener nuestra incólume decisión de no prestarnos a legitimar a quien quiere seguir en el poder sin apoyo popular y generando crisis y dolor sin precedentes.
Este gobierno, convertido en dictadura, sigue en camino hacia su ilegitimación definitiva. De frente debe tener a toda la sociedad y a la comunidad internacional. Es momento para seguir luchando y asumir las consecuencias de esa lucha. Vendrán tiempos de intensificación de la persecución, pero queremos insistir a todos los venezolanos que mantengamos la actitud combativa y la esperanza de lograr el cambio necesario.
Juan Pablo Guanipa V.
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