El terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, “Carlos”, se sienta hoy de nuevo en el banquillo de los acusados en Francia en el que se perfila como su último gran proceso, el de apelación por la condena a su tercera cadena perpetua por un atentado cometido en 1974.
A sus 68 años, el mediático terrorista recurrió esa sentencia dictada hace un año por un tribunal de lo criminal formado por un jurado profesional.
Pese a la ausencia de pruebas materiales, los jueces consideraron que todos los elementos apuntaban a que “Carlos” estaba detrás de la muerte de dos personas en una galería comercial del centro de París, víctimas de una granada lanzada por una persona que causó también 34 heridos.
Se basaron en el hecho de que él estaba al frente de la rama europea del Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP), que presionaba para la liberación de un activista japonés de un grupo terrorista afín.
El propio Ramírez había reivindicado el atentado en un diario árabe y uno de los miembros de su grupo de entonces, el terrorista arrepentido alemán Hans Joachim Klein, lo había presentado de forma reiterada como el autor de aquellos hechos.
“Carlos” había aprovechado la tribuna pública que le ofreció aquel proceso para acusar al Estado francés de amañar los hechos mediante “agentes intoxicados con cocaína” que habían “saboteado” la instrucción con “manipulaciones burdas”.
“No soy un inocente, pero este proceso es un absurdo desde todos los puntos de vista”, dijo.
“Carlos” no negó su pasado de “guerrillero” y reivindicó 1.500 muertos, 80 de ellos con sus propias manos, aunque negó toda implicación en el caso por el que estaba siendo juzgado.
Ramírez Sánchez lleva encarcelado en Francia desde agosto de 1994, cuando fue capturado en Sudán en una operación de los servicios secretos.
La primera condena a cadena perpetua la recibió en 1997, por haber asesinado en París a dos agentes secretos franceses y a un confidente el 27 de junio de 1975.
La segunda, confirmada en apelación en junio de 2013, por cuatro atentados cometidos en Francia en 1982 y 1983, en los que murieron once personas y cerca de 200 resultaron heridas.
El atentado por el que será juzgado a partir de mañana, que le puede valer su tercera cadena perpetua, fue cometido el 15 de septiembre de 1974 en la galería comercial Drugstore Publicis que había en la esquina entre el bulevar Saint-Germain y la calle de Rennes, en pleno corazón de París. EFE