El partido del Barcelona contra el Chelsea por la Liga de Campeones está a la vuelta de la esquina, pero los azulgranas tendrán que arreglárselas sin su capitán, Andrés Iniesta, un hombre con pedigrí cuando se trata de vencer al equipo londinense.
Si no se produce lo que los medios españoles han calificado como una “recuperación milagrosa”, la lesión isiquiotibial que Iniesta sufrió el domingo en la victoria barcelonista por 1-0 contra el Atlético de Madrid le dejará fuera del partido de vuelta de octavos de final el 14 de marzo.
Iniesta marcó un dramático gol en el minuto 93 durante una semifinal disputada en Stamford Bridge contra el Chelsea en 2009, certificando el pase de su equipo a la final gracias al mayor valor de los tantos en campo contrario.
La escuadra dirigida entonces por Josep Guardiola venció poco después al Manchester United por 2-0, convirtiéndose en el primer equipo español en lograr el triplete, con la conquista de la Liga de Campeones, la Liga española y la Copa del Rey.
El capitán azulgrana también participó en el empate 1-1 del Barcelona en el partido de ida del mes pasado, cuando asistió a Lionel Messi para igualar el marcador, en una de las pocas oportunidades de las que dispuso el equipo de Ernesto Valverde.
Aunque las apuestas están en contra del irregular Chelsea de Antonio Conte para el partido de vuelta que se disputará en el Camp Nou, donde el Barcelona se mantiene invicto en las tres principales competiciones de esta temporada, la ausencia de Iniesta es un revés para los anfitriones.
En la Liga, el fichaje récord del Barcelona, Philippe Coutinho, puede sustituir al creativo jugador de 33 años, pero el brasileño no puede jugar en la Liga de Campeones tras haber llegado en enero procedente del Liverpool.
Valverde tiene ahora la difícil tarea de decidir quién reemplaza a Iniesta. Las opciones son Paulinho, André Gomes, Denis Suárez u Ousmane Dembélé, pero ninguna de las posibilidades parecen convencerle del todo. Reuters