Pocos días después de que se conociera que va a pasar por el altar para darle el ‘sí, quiero’ a Dimitri Rassam, Carlota Casiraghi hizo una inesperada aparición en televisión, concretamente en Canal + Francia. La hija de Carolina de Mónaco acudió al programa ‘Clique Dimanche’, presentado por Moulad Achour, para hablar sobre el libro que acaba de publicar junto a su profesor de filosofía, Robert Maggiori, y que se llama ‘Archipiélago de pasiones’, publica Vanitatis.
Durante la conversación, que duró aproximadamente 50 minutos, Carlota habló de temas tan controvertidos como la violencia sexista. Sin embargo, cuando se la vio más entusiasmada fue cuando salió a debate la palabra amor. La sobrina del soberano de Mónaco fue preguntada por el amor como un arma de destrucción, a lo que la joven contestó que a eso no se le puede considerar amor y que la mejor definición para ella es “la compatibilidad con el otro”.
“El hecho de cuestionarse, dudar, de tener una mirada crítica… de tener esta flexibilidad a la hora de pensar, incluso de poder analizar un problema desde diferentes puntos de vista pienso que forma parte de mí”, explicó Carlota, quien confesó cuál es el objetivo de su libro: “Lo que queremos enseñar es que la emoción sienta cátedra, que podemos tener miedo, ataques de ira, pero necesitamos algo por encima de nosotros a lo que agarrarnos. En definitiva, tenemos que poner especial atención porque el afecto hace que confundamos la cólera con el odio o el miedo; en definitiva, todo es susceptible de ser intercambiado y al mismo tiempo, el afecto puede enmascarar concepciones que puede ser que debamos sacar a la luz en lugar de ocultarlas bajo un cascarón […] Necesitamos tener una visión de nuestras emociones lo más clara posible”.
Por sus declaraciones Carlota deja entender que no está muy a favor de las redes sociales, aunque defiende que el cotilleo es algo sano en entornos controlados (en tu casa, con tus amigos…); sin embargo, el mal uso de las redes sociales, de la facilidad de ser difamado, se han convertido en el mejor ejemplo del ‘crímen perfecto’, un escenario donde el orgullo reina sobre las demás emociones.
Con un look de lo más informal formado por camiseta negra, jeans a juego, chaqueta denim y sin apenas joyas, Carlota demostró que está muy implicada en los temas filosóficos y es precisamente sobre la visión que tenemos de la filosofía como algo abstracto con lo que pretende terminar en su libro, intentado que esta doctrina se acerque más a la gente. Carlota ha querido dedicar esta obra a una persona muy especial para ella que ya no está: su padre, Stéfano Casiraghi, quien murió trágicamente cuando ella tenía apenas 3 años.