Altos diplomáticos negocian para hacer de la cumbre Trump-Kim una realidad

Altos diplomáticos negocian para hacer de la cumbre Trump-Kim una realidad

Una ilustración muestra una foto de la Agencia Central de Noticias Coreana (KCNA) de Kim Jong Un lanzado el 10 de mayo de 2016, y Donald Trump posando para una foto en Nueva York, EEUU, 17 de mayo de 2016. REUTERS / KCNA handout via Reuters / Foto de archivo y REUTERS / Lucas Jackson
Una ilustración muestra una foto de la Agencia Central de Noticias Coreana (KCNA) de Kim Jong Un lanzado el 10 de mayo de 2016, y Donald Trump posando para una foto en Nueva York, EEUU, 17 de mayo de 2016. REUTERS / KCNA handout via Reuters / Foto de archivo y REUTERS / Lucas Jackson

 

Altos funcionarios diplomáticos e incluso jefes de Estado participaron en encuentros y llamadas telefónicas este viernes para concretar la cumbre histórica entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un, reseñó AFP.

El ministro de Relaciones Exteriores norcoreano, Ri Yong Ho, continuará el sábado en Estocolmo -a donde llegó el jueves- sus contactos con los líderes de Suecia, país que representa los intereses estadounidenses en Corea del Norte.

En una conversación telefónica, Trump y su homólogo surcoreano Moon Jae-in discutieron en tanto los esfuerzos en curso para preparar sus próximos encuentros con Corea del Norte.

Emisarios de Seúl anunciaron la semana pasada una invitación del líder norcoreano al presidente estadounidense para una cumbre. Trump aceptó inmediatamente, dando un giro espectacular a la crisis por las ambiciones nucleares de Pyongyang tras meses de provocaciones e insultos mutuos entre Estados Unidos y Corea del Norte.

Al mismo tiempo, los ministros de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Kang Kyung-wha, y de Japón, Taro Kono, se reunieron en Washington en el Departamento de Estado, dejado en un estado de agitación tras el despido del secretario Rex Tillerson esta semana.

La abrupta decisión de Trump de aceptar el encuentro y la reticencia de Corea del Norte de confirmarlo genera mucho escepticismo de los especialistas, pero tras la llamada con Moon, la Casa Blanca estaba cautelosamente optimista de que su estrategia de sanciones contra Pyongyang había forzado la mano de Kim.

Según Donald Trump y Moon Jae-in, “solo las acciones concretas, no palabras, serán clave para alcanzar una desnuclearización durable de la península coreana y el presidente Trump reiteró su intención de encontrarse con el dirigente norcoreano Kim Jong Un” antes de finales de mayo, indicó la Casa Blanca.

“Los dos líderes expresaron un cauteloso optimismo con relación a recientes avances y enfatizaron que un futuro más brillante le aguarda a Corea del Norte si elige el camino correcto”, según la nota oficial.

Diálogo seguirá el sábado

Antes de que se fije una fecha o un lugar para la aún hipotética cumbre, Corea del Norte deberá públicamente confirmar que envió la invitación y que pretende cumplirla, asistiendo a una reunión para discutir la entrega de su arsenal nuclear.

Se especulaba que Pyongyang pretendía aclarar ese punto el viernes, cuando Ri Yong Ho se reunió con el primer ministro sueco Stefan Löfven y la ministra de Relaciones Exteriores, Margot Wallström, pero funcionarios suecos informaron luego que las conversaciones continuarán el sábado.

Suecia, miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas elegido para el periodo 2017-2018, dirige esta mediación en calidad de “potencia protectora” de Estados Unidos, Canadá y Australia, cuyos intereses representa en Pyongyang.

Luego de una cena con Wallström el jueves, Ri se entrevistó con Löfven este viernes por la mañana, y de nuevo con la ministra durante horas en una residencia del barrio de las embajadas en Estocolmo.

Tras ese encuentro, Wallström celebró “la atmósfera constructiva” durante las conversaciones con Ri, quien viajó a Suecia acompañado del subdirector del departamento América del Norte de su ministerio, Choe Kang Il. Ri no ofreció comentarios tras los encuentros.

Como señal de la repentina efervescencia diplomática, para no perder el ímpetu creado por el giro de los eventos, los ministros de Relaciones Exteriores de Japón y de Corea del Sur fueron recibidos uno tras otro este viernes en el Departamento de Estado, en Washington.

Los dos ministros y el secretario estadounidense de Estado adjunto, John Sullivan, estimaron que el anuncio sobre la cumbre Trump-Kim “es una oportunidad histórica”, señal de que “la campaña mundial de presión máxima funciona y debe continuar”, según la diplomacia estadounidense.

Papel de “facilitador”

“Somos prudentemente optimistas en el hecho de que estas discusiones tendrán lugar y que se tratará de un avance con vista a una resolución pacífica del asunto nuclear norcoreano”, dijo la jefa de la diplomacia surcoreana Kang Kyung-wha a la cadena estadounidense PBS.

Sorprendido por los acontecimientos de la semana pasada, Japón, defensor de una línea dura frente a las ambiciones nucleares de Corea del Norte, intenta, según los medios nipones, organizar también una cumbre entre su primer ministro Shinzo Abe y Kim Jong Un.

Suecia guarda viejos lazos con Corea del Norte. Su misión diplomática en Pyongyang, abierta en 1975, fue la primera embajada occidental en el aislado país asiático.

Los medios internacionales han especulado que el país escandinavo podría ayudar a concretar el encuentro de Trump y Kim o ser una locación potencial si se confirma la cumbre, pero la cancillería sueca se ha negado a comentar al respecto.

Si Suecia “puede servir de facilitador para lograr resultados, entonces por supuesto que haremos eso”, dijo el primer ministro Löfven el viernes en Berlín.

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