La operatividad logística de los integrantes del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal, raya ya en el estado de calamidad. A pese a tener la voluntad de trabajar casi con las uñas, su espíritu y abnegación es arropado por la gran cantidad de necesidades que están padeciendo y que ya prácticamente al igual que otras instituciones dependientes del Estado, pueden llevarla a una parálisis total, afectándose con esa medida a los ciudadanos que día requieren de los llamados ¨Héroes de Azul¨. Así lo reseña lanacionweb.com
De 22 unidades automotoras con las cuales cuenta la institución, actualmente solo dos de ellas se encuentran en funcionamiento, ello gracias al mismo emprendimiento de los mismos bomberos que se han negado a dejar morir lo poco que les queda, tal y como lo afirma el capitán Rafael Antonio Vivas, comandante del organismo, quien confiesa que el amor por ese cuerpo le ha ayudado junto con los otros 93 bomberos que quedan en nómina, a tratar de reflotarlo y seguir en la labor de seguir salvando vidas o atendiendo calamidades de todo tipo y tenor.
Para este curtido bombero y con una formación de vocación ¨es uno de los momentos más críticos de nuestra institución, pues el parque automotor que tenemos casi está paralizado, solo sirven dos unidades de las 22 con las que contamos. Esas son una unidad cisterna que es la número 37 y la unidad 39 que es una mini bomba, se está reparando una ambulancia, así como otras dos unidades de supresión de incendios para tratar de ponerlas al servicio de los sancristobalenses”.
Alerta Vivas, que bajo las condiciones actuales por la falta de unidades automotoras, entre ellas las que les permiten combatir incendios.
“Si se llega a presentar un incendio de grandes proporciones, no estamos en capacidad de combatirlo, pues además de los carros apropiados para estas emergencias, no tenemos equipos o dotación personal para cada bombero, ya que sólo existen cinco y los bomberos se los rotan entre sí para cubrir las operaciones, bajo este panorama, prácticamente nos encontramos con las manos cruzadas”, relató.
No deja de insistir Vivas, que la situación del Cuerpo de Bomberos de la capital tachirense, es similar a la de otros de estos organismos en la entidad tachirense, por lo que agrega que la crisis es total en todos ellos.
Déficit de efectivos
Un factor que cataloga como preocupante Vivas, es el concerniente a la baja y deserción que está sufriendo el Cuerpo de Bomberos.
Afirma que en los primeros meses del año 2018, 10 efectivos bomberiles renunciaron y 30 han solicitado permisos sin remuneración.
“En el año 2016, la plaza de efectivos era de 220 hombres, actualmente sólo quedamos en nómina 93, esa cantidad de funcionarios no es suficiente, muchos de ellos aducen que se marchan por la baja compensación salarial”, resaltó.
Ante esta situación, revela el comandante que ya han solicitado ayuda al gobierno nacional, regional y nacional, para que sean estos de manera mancomunada que le presten la atención necesaria a la institución.
–Estamos a la espera que el Gobierno nacional nos atienda nuestra petición, de parte de la alcaldía nos han dado baterías para algunas unidades automotores, repuestos y con ellos se están repotenciado los carros, se debe mencionar que el gobierno local nos ayuda en la medida de las posibilidades financieras, pues el presupuesto es reconducido y este empieza a regir desde el mes de abril, también la alcaldía nos está suministrando la alimentación, lo que nos ha brindado la posibilidad de darle la ración diario a los bomberos de servicio —, dice.-
Unidades inservibles
Indudablemente que todo lo que se refiere a la operatividad del Cuerpo de Bomberos, preocupa a su comandante, Vivas se enfoca en la problemática de las dos unidades que son vitales para el combate de incendios, las cuales declara que están completamente paralizadas por falta de repuestos y que impiden que sean habilitadas para el servicio.
“Una de ellas tiene la bomba de inyección dañada y esa pieza se consigue en el extranjero, la otra unidad de combate requiere la reparación de la caja de cambios, esos vehículos son vitales para las funciones de extinguir incendios”, aseveró.
En ocasiones para poder poner operativas las dos unidades que aún sirven, los mismos bomberos rotan los cauchos de los automotores dañados a los que se han reparado, pues la carencia de los neumáticos es total, así como lubricantes y filtros de aceite.
No hay ambulancias
Dentro del cúmulo de necesidades del Cuerpo de Bomberos, el comandante refiere que actualmente la institución no cuenta con una sola unidad ambulancia, vital para el traslado de enfermos y heridos en accidentes.
Advierte que cuando asisten a este tipo de servicios, prestan el auxilio, pero el traslado del paciente lo efectúan miembros de Protección Civil o en ocasiones, en carros particulares.
“Requerimos al menos cinco ambulancias – dijo-, una para cada estación, si eso no se hace, sencillamente no podremos atender las emergencias, las cuales son muchas en una ciudad como San Cristóbal. Se necesitan dos cisternas y un carro para el traslado de equipos en instantes que se requiera. Pese a estas limitaciones seguimos atendiendo con las ayudas las emergencias, sean incendios o eventos naturales”.
“Vamos a rescatar la enfermería”
Un punto de honor para el comandante del Cuerpo de Bomberos, tiene que ver con el rescate físico de le enfermería del Cuartel Central, de la cual afirma Vivas, que está inoperativa desde hace más de tres años.
–Hubo una filtración de agua y eso afectó esta área, donde se brindaba atención pre hospitalaria, en la administración del Gobierno regional anterior vino una comisión y desmanteló el área con la finalidad de repotenciarla, pero eso nunca sucedió y quedó inservible. Actualmente la estamos remodelando nosotros mismos con el apoyo de una empresa que nos está ofreciendo ayuda, también estamos en procura de recuperar una sala de hospitalización, lo estamos tratando de hacer con la uñas, pero para ayudar a la población, ya que en muchas ocasiones se brindaba atención a la comunidad en general y gratuitamente -.
Comentó finalmente el jefe de los Bomberos, que pese al oscuro panorama de situación país que se cierne sobre esta institución, la voluntad de servicio de sus hombres y mujeres se mantiene intacta, ya que fueron formados por vocación y no con principios de lucro.