El secretario ejecutivo de Relaciones Internacionales del Partido Popular, José Ramón García-Hernández, ha advertido hoy de que “el populismo no descansa hasta que toma el poder, ahora puede parecer que el populismo se está lamiendo las heridas en España, pero buscarán desestabilizar el sistema y lo debilitarán todo lo que puedan hasta que obtengan finalmente el poder”. En este sentido, ha explicado que “quieren hacer política para una sola parte de la población, no para todos, fidelizando a una porcentaje con medidas incomprensibles y fragmentando el voto de los demás mediante descalificaciones e insultos, que es la forma más triste de intentar debilitar la democracia”, al tiempo que ha asegurado que “en la democracia tenemos que caber todos, no solo los que digan los populistas”.
Con motivo de su participación en la conferencia “Venezuela como problema. Los desafíos para el fortalecimiento de las democracias latinoamericanas en el 2018”, que ha organizado Casa de América en Madrid, y en la que ha participado junto al secretario general de la organización de estados americanos (OEA), Luis Almagro; al escritor y Premio Nobel, Mario Vargas Llosa; además de la directora ejecutiva del Instituto Casla, Tamara Suju, y al periodista, Ramón Pérez- Maura, García-Hernández ha subrayado que “tenemos claro que el populismo sigue queriendo traer Venezuela a España. Tienen un plan bolivariano para España, no van a descansar hasta que lo consigan”.
“El nuevo ropaje de estos viejos lobos totalitarios es la piel de cordero de los populismos, de la nueva política. Estos nuevos ropajes esconden a viejos adversarios políticos que intentan disfrazar de modernidad todos sus debates con colores muy potentes”, ha destacado.
Para el secretario ejecutivo de Relaciones Internacionales del Partido Popular “Venezuela ha sido el mayor éxito del populismo y la antipolítica en el mundo, y es la sombra que quieren proyectar a otros países. Por eso, lo primero que hay que exigir es pulcritud en todas las citas electorales, porque una vez que consiguen el poder, la democracia para ellos deja de tener sentido. El próximo capítulo de Venezuela se quiere escribir en Colombia, y tenemos que estar atentos”, ha avisado.
También se ha referido a la medida que esta semana ha puesto de manifiesto el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), declarando oficialmente a los migrantes venezolanos como “refugiados” ante todos los países de la región y del mundo, ya que las condiciones en Venezuela no permiten un posible retorno y debido al flujo significativo de ciudadanos que continúan saliendo para huir de la crisis: “Esto demuestra la gravedad de la situación que vive Venezuela, la grave crisis alimentaria y de derechos humanos en que está sumido el país, que requiere de protección humanitaria para los venezolanos desde cualquier nación donde la soliciten –ha proseguido–. Con la población no se puede jugar, no puede estar sometida al hambre, a la falta de alimentos y medicinas, a las detenciones arbitrarias. Y la población no puede ser nunca el rehén en política”.
No caer en provocaciones
En su intervención, el dirigente popular ha recordado que “en el Partido Popular conocemos los esfuerzos democráticos de la Mesa de la Unidad (MUD) por no caer en ninguna de las provocaciones totalitarias, que es lo que ha pretendido Maduro con la oposición en Venezuela. Por eso la MUD tiene un reconocimiento unánime de la comunidad internacional, con sus aciertos y sus errores, porque lo que tienen enfrente es un jugador al que solo le preocupa la política, no le preocupa el bienestar para su pueblo, para los venezolanos”. “En el PP no hemos dejado nunca de luchar por la causa de la libertad porque es una lucha de justicia y, mientras algunos nos ofrecen el progreso como valor central de la política, nosotros reclamaremos siempre la justicia”, ha subrayado.
Para el secretario ejecutivo de Relaciones Internacionales del Partido Popular y portavoz del GPP en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, “el Partido Popular siempre ha tenido muy claro que la libertad es una línea que pone de un lado a los que somos demócratas y del otro lado a los tiranos”. “Nuestro deseo siempre será el de la vuelta a la normalidad en Venezuela, lo que implica restaurar el orden democrático y liberar a todos los presos políticos. El Gobierno de Venezuela no debería olvidar los pronunciamientos de organismos internacionales sobre las violaciones sistemáticas de los derechos humanos en su país, los pronunciamientos del Comité contra la tortura de las Naciones Unidas, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, el Grupo de Trabajo de sobre detenciones arbitrarias de la Organización y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entre muchos otros, y paliar la grave crisis humanitaria permitiendo la apertura de un canal humanitario”, ha concluido.
Nota de prensa