Los presidentes de EE.UU., Donald Trump, y Corea del Sur, Moon Jae-in, expresaron este viernes un “optimismo cauteloso” sobre los recientes progresos con Corea del Norte y coincidieron en que “acciones concretas y no palabras” serán clave para conseguir la desnuclearización “permanente” de Pyongyang.
La Casa Blanca informó de una llamada telefónica que tuvo lugar hoy entre ambos lideres y en la que abordaron los actuales progresos con Pyongyang.
En su conversación telefónica, hablaron de la “importancia de aprender de los errores del pasado” y acordaron mantener “máxima presión” sobre el régimen del líder norcoreano, Kim Jong-un, algo que Washington pretende hacer manteniendo sus sanciones hasta que haya un acuerdo.
“Los dos líderes coincidieron en que las acciones concretas, no las palabras, serán la clave para lograr la desnuclearización permanente de la península coreana”, informó la Casa Blanca.
Además, en su intercambio, tanto Trump como Moon expresaron un “optimismo cauteloso” sobre los acontecimientos recientes y enfatizaron que “un futuro más brillante está a disposición de Corea del Norte si elige el camino correcto”.
El actual deshielo protagonizado inicialmente por las dos Coreas empezó durante los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en la ciudad surcoreana de Pyeongchang a raíz del mensaje de Año Nuevo de Kim Jong-un, en el que tendió la mano a Seúl.
El evento deportivo propició el anuncio de dos importantes cumbres en las que se tratará la posible desnuclearización de Corea del Norte.
La primera involucra en abril a Moon y a Kim Jong-un, en lo que es la primera cumbre intercoreana en 11 años, mientras que la segunda reunirá a Kim y a Trump, en lo que supone una cita histórica al tratarse del primer encuentro en la historia de líderes de los dos países.
Según la Casa Blanca, durante la llamada, Trump reiteró su intención de reunirse “antes del final de mayo” con Kim Jong-un.
El Gobierno surcoreano ya había asegurado que el encuentro, en un lugar aún por concretar, se daría antes de finales de mayo, pero hasta ahora la Casa Blanca había dicho que no había “ni una fecha ni un lugar fijados”.
EFE