Al menos siete civiles y cuatro combatientes sirios aliados de Ankara han muerto tras explotar un artefacto en un edificio en la ciudad de Afrín, en el noroeste de Siria, informó hoy la agencia semipública Anadolu.
La explosión tuvo lugar en la tarde del domingo, cuando miembros del Ejército Libre Sirio (ELS), milicia aliada de Ankara, registraban un edificio en el centro de la ciudad.
La explosión dejó un agujero de 4 metros de profundidad, y afectó a edificios y vehículos del área.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que al menos trece rebeldes sirios aliados de Turquía murieron y otros 25 resultaron heridos por el estallido de una mina en dicha ciudad.
El pasado 20 de enero, el Ejército turco junto a combatientes sirios iniciaron una ofensiva militar en el enclave kurdosirio de Afrín para expulsar a las milicias Unidades de Protección del Pueblo (YPG).
Ankara considera a las YPG un grupo terrorista por su vinculación con la guerrilla kurda en Turquía, el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció ayer la toma del centro de la ciudad siria. EFE