En los meses previos a la cirugía, su visión era pobre y no podía ver nada con su ojo derecho. Después de la cirugía, su vista mejoró tanto que consiguió leer el periódico y ayudar a su mujer en el jardín, reseña Muy Interesante.
En julio de 2015, Douglas Waters, de 86 años, desarrolló degeneración macular severa asociada con la edad. Unos meses más tarde, se convirtió en parte de un ensayo clínico que utilizó células oculares derivadas de células madre desarrolladas en parte por investigadores de la Universidad de California en Santa Bárbara (EE. UU.). El parche celular fue implantado en la retina de Waters en el Moorfields Eye Hospital, una instalación del Servicio Nacional de Salud en la ciudad natal del paciente, en Londres (Reino Unido).
Además de Waters, una mujer de poco más de 60 años que también sufría una forma grave de degeneración macular con visión disminuida, se sometió al procedimiento. Ambos tuvieron un seguimiento durante 12 meses y ambos lograron mejoras en su visión. Pasaron de no poder leer, ni con gafas, a leer de 60 a 80 palabras por minuto con gafas de lectura normales.
Así, el empleo de células madre para reparar el tejido degenerativo en la parte posterior de los ojos de estos dos pacientes fue todo un éxito, revirtiendo su disminución de visión en un gran hito para la medicina.