El 26 de marzo de 1994 salió por medio de un indulto el difunto presidente Hugo Chávez Frías. Ese día, sin que los ciudadanos se dieran cuenta, quedó registrado en la historia de cada venezolano como “el día que comenzó el infierno”.
Hace 24 años, por medio de un indulto del expresidente Rafael Caldera, el entonces líder de dos intentonas golpistas sale de la cárcel de San Francisco de Yare, donde se encontraba recluido junto a 10 con diez oficiales.
Chávez encabezó una caravana hacia el Paseo Los Próceres, en Caracas e inaugura el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 pidiéndole al pueblo ayudarlo a organizar un gran frente nacional para luchar, según él, por la transformación estructural del país.
“El Movimiento Bolivariano revolucionario 200 va a la calle, a la carga, a tomar el poder político en Venezuela. Va a demostrarle a los politiqueros cómo se conduce un pueblo hacia su verdadero destino”, fueron las palabras de Chávez que esperanzaron a la mayoría de los venezolanos que ni se imaginaban la desgracia que se desataría en el país.
Hambre y miseria en la Revolución de Chávez
La revolución del siglo XXI no acabó con la muerte de Chávez. Actualmente “su elegido” el presidente Nicolás Maduro ha desatado una crisis de hambruna y escasez de medicamentos nunca antes vistas en Venezuela.
Según Susana Raffalli, el 33% de la población infantil ya presenta retardo en el crecimiento y este es un daño tanto físico como mental que los acompañará toda su vida, es irreversible. Dichas cifras fueron ofrecidas en diciembre del 2017.
Pero no hay que olvidar que lo que se vive actualmente en Venezuela fue una consecuencia del gobierno del presidente difunto, que expropió empresas a diestra y siniestra durante todo su mandato.