La crisis económica y social ha golpeado a las familias venezolanas, deteriorando con mayor incidencia a los más pequeños. Actualmente, el director de Proadopción, José Gregorio Fernández llega a tener a tres madres sentadas en su oficina para hablarles del proceso de dar en adopción a sus hijos. “Esto no se veía hace tres años, la situación nos está desbordando”, advirtió Fernández, reseña Efecto Cocuyo.
Voceros de la organización aseguran que cada vez son más las personas que deciden abandonar o entregar a sus hijos ante la imposibilidad de brindarles bienestar.
Claudio Biern Corredor, presidente de la asociación civil Proadopción dijo que en el pasado, las razones por las que un niño era dado en adopción eran variadas: problemas de drogadicción, aceptación o maltrato por parte de los padres.
Sin embargo, el factor pobreza siempre había estado presente, pero nunca había significado un peso decisivo, sin embargo, todo cambió en los últimos tres años. “Ahora la pobreza es un elemento determinante y masivo”, dijo.
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