Bajo la mirada indiferente de la Fuerza Armada Nacional, el secuestro y las desapariciones forzadas, se han acrecentado en el estado Táchira durante las últimas semanas.
Javier Tarazona, presidente del Colegio de Profesores de Venezuela en la entidad señalo que los municipios que vienen siendo afectados por las acciones delictivas de los grupos irregulares colombianos en territorio venezolano son: Pedro María Ureña, Bolívar y Rafael Urdaneta, cuyos habitantes viven atemorizados.
“Vemos con preocupación el aumento de las desapariciones forzadas en los municipios de la frontera, por ejemplo en Pedro María Ureña se han registrado entre 5 y 6 personas secuestradas semanalmente, quienes luego aparecen en fosas comunes al otro lado del río Táchira en territorio colombiano o abaleados en las trochas fronterizas”, indicó el dirigente gremial.
En los meses de febrero y marzo- continuó- sostuvimos reuniones con la fiscalía de la nación colombiana, específicamente con el ministerio público en el Norte de Santander, y nos confirmaron que han encontrado en territorio colombiano fosas comunes con cadáveres de personas que han sido denunciadas en Colombia como desaparecidas en Venezuela.
“El desarrollo de esta acción perversa ocurre por la ausencia del estado, que no solo incluye la presencia militar sino también la atención en otras áreas como salud y educación, producto del caos que se vive en la tierra de nadie en que se ha convertido la frontera colombo venezolana”, afirmó Tarazona,
En definitiva – aseguró- toda ésta situación es el reflejo de la violación sistemática de derechos humanos y del ambiente de emergencia compleja que vemos en el territorio fronterizo.
“Nuestro llamado, una vez más, es a las autoridades, a las fuerzas armadas venezolanas para que actúen en consecuencia con los hechos delictivos y de violencia que ocurren a diario en los municipios fronterizos, así como también a la Fiscalía Superior del Estado y la Defensoría del Pueblo para que inicien las investigaciones correspondientes sobre estas desapariciones forzadas y asuman el rol que les compete para defender la dignidad humana y el derecho a la vida que tienen todos los ciudadanos”, aseveró el representante del gremio docente en el estado.
Destacó que los familiares de los secuestrados o desaparecidos tienen temor de acudir ante las autoridades competentes a denunciar, ya que no reciben respuesta y en el peor de los casos son amenazados o terminan siendo víctimas de las acciones de los grupos irregulares, lo que ha llevado a que la cultura de la intimidación se establezca en el territorio fronterizo.
“Desde el colegio de profesores de Venezuela aspiramos que el Estado asuma su compromiso y responsabilidad en cuanto a la defensa de la soberanía nacional, además de la seguridad y defensa de los ciudadanos, pues estamos a las puertas de un incremento real de las cifras de secuestros y desapariciones en la entidad tachirense”.
Nota de prensa.