Después de que Kim Kardashian se convirtiera en la burla de todos en redes sociales tras revelarse su excesivo uso del Photoshop, ahora logró conseguir el perdón de sus fans con una muy ardiente foto.
Y es que la socialité decidió presumir la marca de su ropa interior, por lo cual se tomó una selfie en el espejo, dejando al descubierto sus impresionantes atributos.
La instantánea logró superar los tres millones likes en poco tiempo, entre los que se debaten si la bomba sexy está muy delgada o si tiene un cuerpo mucho más saludable.