El Museo Nacional de Arqueología de Bolivia inició un proyecto de reconstrucción de cráneos de la cultura prehispánica de Tiahuanaco para conocer cómo eran los rostros de quienes habitaron la zona andina boliviana hace más de 3.000 años, informó hoy una fuente oficial.
El Ministerio de Culturas y Turismo, del que depende el citado museo, indicó en un comunicado que en ese centro se conservan más de 150 cráneos tiahuanacotas con deformación, muchos de los cuales serán reconstruidos de acuerdo a un plan de “largo y corto alcance”.
Ese programa es parte de las acciones estatales para “recuperar, preservar y promocionar” la cultura y el patrimonio bolivianos, dijo la ministra de Culturas y Turismo, Wilma Alanoca, según la nota.
“Este trabajo científico está siendo desarrollado por profesionales bolivianos (…) El fruto de este trabajo permitirá tener la oportunidad de conocer cómo era la fisonomía o rostros de los tiahuanacotas que habitaron en los alrededores de nuestro lago sagrado, el Titicaca”, agregó Alanoca.
El proyecto comenzó con la reconstrucción de tres cráneos con deformación, uno de un niño de 2 años y los restantes de adultos, que se exhibirán públicamente durante esta gestión, según el informe del antropólogo forense Luis Castedo Zapata, quien lidera al equipo encargado de la iniciativa.
“En base a la utilización de técnicas avanzadas y un trabajo manual detallado, ya se obtuvieron los rasgos faciales de los tres cráneos deformados. Lo que sólo resta es el toque final del color de la piel, (con) lo que estará listo para su exhibición”, dijo Castedo, citado en el comunicado del ministerio.
Para la reconstrucción, además de los cráneos originales, el equipo usa materiales como látex y arcilla, y un programa informático avanzado.
“Con el trabajo avanzado hasta el momento se tiene una aproximación del 96 % de la fisonomía y el restante 4 % corresponde a la reconstrucción de la piel y su color”, agregó Castedo.
Con la técnica que están aplicando los expertos, la reconstrucción de cada cráneo toma aproximadamente unos dos meses, añadió el ministerio.
La ciudadela de Tiahuanaco, situada a unos 71 kilómetros de La Paz, fue la capital del antiguo imperio prehispánico del mismo nombre y del que hoy quedan imponentes monumentos líticos como el templo de Kalasasaya, el Templete Semisubterráneo, esculturas de sus jerarcas, la Puerta del Sol y restos de palacios militares y civiles.
Según algunos investigadores bolivianos, Tiahuanaco nació como aldea alrededor de 1580 a.C. y creció hasta ser un estado imperial en el 724 d.C., aunque declinó cerca del 1187 de nuestra era.
El enclave, Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000, tiene aún una gran significación espiritual para el mundo andino. EFE