A diario empeora cada vez más el servicio de transporte. A las paradas llegan muy poco las llamadas “perreras” y camiones de la GNB, aunque eran solo paliativos. Cientos de usuarios están obligados a caminar o esperar más de una hora para llegar a sus destinos, reseña La Verdad de Vargas.
Dos horas y media lleva esperando Manuel Díaz, quien tenía cita en la Sanidad, para retornar a su hogar desde las 4:00 am que salió de su casa. “Perdí tres horas nada más para llegar. Es horroroso salir. Todo el día esperando carro por no poderme ir guindado en una puerta”.
Jairo Chacón, chofer de la ruta aeropuerto-Parque Central, expresa que tiene mes y medio paralizado por aceite, ya que debe pagar entre 25 y 30 millones de bolívares. Colabora con su comunidad de La Esperanza, porque los vecinos duran hasta dos horas esperando el bus.