A dos días de su lanzamiento en Amazon el libro de Eric Colón Moleiro llegó al puesto número 7 de los libros más vendidos de Literatura y Ficción en todo el mundo de habla hispana. Una hazaña tan memorable como las estrambóticas historias que narra el autor en esta obra que deja boquiabiertos a lectores de los cinco continentes.
Nota de prensa
Ciertamente, ha sido la intención como estrategia de lanzamiento la plataforma digital de la biblioteca más pública y más grande del mundo.
El inédito fenómeno migratorio de venezolanos que hoy en día viven en todos los rincones del planeta es la llave que abre la puerta de la difusión instantánea respondiendo a la inédita demanda de lectores que ha conseguido vender ejemplares en los siguientes países: Estados Unidos, Japón, Australia, España, México, Brasil, Perú, Reino Unido, Alemania y Francia, en solo dos semanas desde su publicación.
El libro ha sido editado por la casa Asuntos Editoriales que funciona en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, donde reside el periodista y escritor venezolano desde hace algunos años.
Una noche loca de copas con María Conchita Alonso, las amenazas de muerte del Chino Cano, la ira colectiva en Woodstock, las alucinaciones monolíticas de isla de Pascua y un puñado de narraciones exquisitas que no permiten al lector despegar los ojos del texto.
El libro contó con la colaboración de Álvaro Bustillos para la ilustración de portada, Mariana Rodríguez como correctora de textos, Marco Guerrero en la fotografía y el prólogo de Gabriel Torrelles.
Las extraordinarias narraciones ilícitas de un corresponsal de medios y marcas juveniles en la Venezuela de principios de siglo y su eterna búsqueda de insensatez tropical.
Seis historias íntimas y personales que hablan sobre la incidencia de la cultura de las drogas en el devenir de una generación marcada por la moda, las tendencias y la aparición de internet y que nunca supo bien cuál era su misión en una sociedad que comenzaba a descomponerse.
Hippies asesinos, alucinaciones en la costa, policías monolíticos, divas adictas y música computarizada girando en una licuadora a punto de explotar.