Un grupo de bandas venezolanas de rock espera popularizar canciones contra el presidente Nicolás Maduro con la distribución de un CD llamado “Rock contra la dictadura” durante la Cumbre de las Américas que se celebrará en lima a fines de esta semana, reseña Reuters.
El disco de 16 pistas contiene desde pegajosas melodías de pop hasta punk, en canciones que hablan de corrupción, hambre y los abusos que según la oposición han sido cometidos contra los derechos humanos durante el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, en el cual se ha visto el colapso de la alguna vez próspera nación petrolera.
“Vamos al paraíso, al paraíso fiscal”, canta Emigdio+ Superpoderoso en la pista de apertura del CD, en una aparente referencia a funcionarios y empresarios vinculados al gobierno que han sido acusados de esconder dinero ilícito en paraísos fiscales.
La canción “Nazional” menciona a la Guardia Nacional, que enfrentó críticas por el uso excesivo de la fuerza al reprimir protestas antigubernamentales en 2017. Esas manifestaciones, muchas veces violentas, se extendieron por cuatro meses y dejaron 125 personas muertas.
Esa pieza es parte del trabajo de la banda “Ministerio para la Suprema Infelicidad”, un broma en referencia al Viceministerio de la Suprema Felicidad que Maduro creó en 2013, cuando la economía del país se estaba desmoronando.
La entrega de los compactos en Lima es una acción que está siendo organizada por el grupo no gubernamental Provea, que dice que la música rock suele captar más la atención entre los jóvenes que sus abultados informes, que generalmente están llenos de estadísticas y estatutos legales.
Los 1.000 compactos serán entregados como parte de las actividades de organizaciones de la sociedad civil, dijo el coordinador de Provea, Rafael Uzcátegui, aunque la música también está disponible en línea.
Estados Unidos espera utilizar la Cumbre de las Américas, que comienza el viernes, para aumentar la presión regional contra Venezuela.
Es probable, sin embargo, que la reunión consiga menos atención después de que el polémico presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló su asistencia.
En el pasado, la cumbre ha recibido más atención por lo que sucede al margen de los encuentros presidenciales, que por los acuerdos mismos.
La reunión de 2012 en Cartagena, Colombia, por ejemplo, fue dominada por un escándalo sobre la contratación de prostitutas por parte de agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos.