El regulador británico de medios de comunicación Ofcom anunció hoy que abrirá investigaciones sobre la imparcialidad de los programas de noticias y actualidad emitidos en este país por el canal ruso RT tras el envenenamiento del exespía Sergúei Skripal y su hija Yulia, reseña EFE.
Las siete nuevas pesquisas forman parte de un proceso de actualización de las licencias que se encuentran actualmente en manos de la TV Novosti, la empresa responsable de las emisiones de RT, antes conocida como “Russia Today”.
El Ofcom dijo en un comunicado que “hasta hace poco” la TV Novosti ha actuado de forma similar a otras cadenas de televisión pero que las cosas han cambiado desde el envenenamiento del exespía ruso y su hija en Salisbury (Inglaterra) el pasado 4 de marzo.
“Desde que ocurrieran los acontecimientos de Salisbury, hemos observado un incremento significativo en el número de programas emitidos por el servicio de la RT” que deberían ser investigados, indicó.
Los Skripal fueron envenenados el pasado día 4 en esa localidad inglesa con un agente nervioso, de fabricación rusa, en un incidente del que Londres culpó a Moscú -que negó cualquier implicación- y que ha desatado una grave crisis política y diplomática entre ambos países.
Mientras que Yulia Skripal ya ha sido dada de alta y prosigue su recuperación en una ubicación secreta proporcionada por las autoridades británicas, su padre continúa hospitalizado en Salisbury.
“Anunciaremos el resultado de estas investigaciones lo antes posible” y “valoraremos todas las nuevas evidencias”, indicó hoy un portavoz del Ofcom.
Las emisiones del canal de noticias y actualidad RT que serán investigadas están relacionadas con el suceso de Salisbury o con el presunto ataque con armamento químico perpetrado recientemente en Siria -atribuido a las fuerzas del régimen de Bachar al Asad- y la posterior ofensiva militar conjunta de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido.
Según desveló hoy Ofcom, dos de las pesquisas se centran en un programa de RT denominado Sputnik.
El regulador ya había anunciado previamente que se plantearía si ese canal ruso de televisión debería seguir emitiendo en este país si se demostraba la implicación de Rusia en el envenenamiento de los Skripal.
Por su parte, diputados británicos han expresado en la Cámara de los Comunes su inquietud por la actividad de RT y la primera ministra, la conservadora Theresa May, ha sido objeto de reiterados llamamientos para que su Ejecutivo revise la licencia de la cadena estatal rusa a fin de que deje de “emitir propaganda” en este país.