El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, un fiel aliado político de La Habana, dijo el sábado que pondrá en marcha un plan de cooperación con Cuba para los próximos 10 años, durante la primera visita de un jefe de Estado a Cuba desde la llegada al poder de Miguel Díaz-Canel esta semana.
Díaz-Canel, de 58 años, asumió su cargo tras décadas de gobierno de los hermanos Castro y expresó su intención de preservar el sistema socialista y de partido único del país, así como dar continuidad a las reformas del expresidente Raúl Castro para modernizar la estancada economía.
“Hoy venimos a renovar la esperanza, a renovar los sueños y apuntar hacia el futuro, sobre todo visualizar 10 años adelante, ver qué más se puede hacer (…) qué más hay que hacer para echar bases profundas de la unión política, espiritual, moral y sobre todo de la unión económica”, dijo Maduro a medios locales.
El presidente venezolano dijo que “a eso vamos a apuntar con el compañero Díaz-Canel (y) con el compañero Raúl (Castro) que sigue al frente de la vanguardia dirigiendo la batalla”.
En una solemne ceremonia militar poco antes en el Palacio de la Revolución, sede del gobierno comunista, ambos presidentes dialogaron en privado después de saludar personalmente a cada uno de los integrantes de las dos delegaciones.
La visita de Maduro, que aterrizó el viernes por la noche en La Habana, se produce en medio de una grave crisis económica en el país petrolero, aquejado por una escasez de alimentos, medicinas y una notable hiperinflación.
Desde los gobiernos precedentes de los fallecidos Fidel Castro y Hugo Chávez, Caracas y La Habana han mantenido fuertes nexos políticos y económicos.
Mediante un convenio de cooperación firmado en el año 2000, Venezuela se convirtió en el principal proveedor de petróleo a la isla a precios preferenciales, mientras que Cuba suministra a cambio una serie de servicios profesionales que incluye la exportación de médicos, maestros y entrenadores deportivos.
La economía de Cuba, que sufre problemas de liquidez y arrastra un supuesto embargo comercial de más de cinco décadas de Estados Unidos, ha crecido como promedio 2,4 por ciento por año en la última década, según estadísticas oficiales.
Sin embargo, el Gobierno sostiene desde 2014 que es necesario una expansión anual de al menos un 7 por ciento para desarrollar el país, reseñó Reuters.