Un matrimonio y su hijo murieron en un bombardeo de las tropas gubernamentales contra el campo palestino de Yarmuk, uno de los últimos bastiones del Estado Islámico (EI) al sur de Damasco, anunció este domingo la Organización Siria para los Derechos Humanos (OSDH). AFP
“Nueve civiles han muerto desde el jueves, cuando las tropas gubernamentales intensificaron los bombardeos”, agregó la OSDH.
Miles de civiles viven en Yarmuk y los barrios aledaños, contra los cuales este domingo hubo bombardeos aéreos y disparos de artillería, indicó la fuente.
Antes del inicio de la guerra en Siria en 2011, 160.000 personas, incluidos sirios, vivían en el campo palestino de Yarmuk, pero ahora sólo quedan algunos miles, explicó el OSDH.
La misión de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés) dijo el viernes que estaba preocupada por la situación de los civiles debido a “los bombardeos, disparos de misiles y enfrentamientos violentos en el interior del campo y sus alrededores”.
Tras la reconquista total del enclave rebelde de Guta Oriental, al noreste de Damasco, el gobierno quiere retomar el control de Yarmuk y de Al Hajar al Aswad, bajo poder del EI, y las localidades de Babbila y Beit Sahm, en manos de los islamistas.
De lograrlo, el gobierno controlaría el conjunto de la región de Damasco por primera vez desde 2012.