El conductor de la camioneta que el lunes atropelló “deliberadamente” a peatones en la ciudad canadiense de Toronto con saldo de 10 muertos y 14 heridos fue inculpado este martes en un tribunal de 10 cargos de homicidio premeditado.
AFP
Los primeros elementos de la investigación apuntan a que el acusado sentía rencor por las mujeres. “Es justo decir” que las víctimas son “mayoritariamente mujeres”, reconoció en rueda de prensa el investigador Graham Gibson.
La policía de Toronto, sin embargo, aseguró “no tener pruebas” que demuestren que el objetivo del acusado eran las mujeres, matizó Gibson.
En su primera aparición ante una corte, Minassian permaneció de pie vestido con mono blanco, la cabeza rapada y las manos detrás de la espalda. Fue acusado también de varios cargos de intento de asesinato.
Minutos antes del atropello, el acusado, Alek Minassian, “publicó un mensaje enigmático en Facebook”, afirmó Gibson.
Varios medios de comunicación canadienses publicaron una captura de pantalla del mensaje que subió a la red social: “la rebelión de los ‘incel’ ha comenzado”.
La red social reconoció a la AFP que “limpió de inmediato la cuenta de Facebook del sospechoso”.
El término “incel” es una abreviatura del inglés “involuntarily celibate (involuntariamente célibe)”, y hace referencia a hombres que sienten cierto grado de desprecio por las mujeres, a las que culpan de su insatisfacción sexual.
El atropello tuvo lugar a unos 16 km de donde se celebraba una reunión de los cancilleres del Grupo de los Siete (G7), pero funcionarios aseguraron que no había evidencias de que el incidente tuviera vínculo con el evento.
La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, dijo que la reunión del G7 continuará este martes como planeado.
“Claramente deliberado”
“Este acto parece claramente deliberado”, dijo el jefe de la Policía de Toronto, Mark Saunders, en una conferencia de prensa el lunes.
El ministro de Seguridad Pública, Ralph Goodale, afirmó que “la información disponible en esta etapa indica que este acto no parece estar relacionado con la seguridad nacional”.
“No debemos comenzar a vivir con miedo, en la incertidumbre” cotidiana “cuando andamos por nuestras ciudades”, dijo por su lado este martes el primer ministro Justin Trudeau antes de una reunión del Consejo de Ministros en Ottawa.
Al igual que Goodale, Trudeau descartó que el ataque tuviera vínculo con el terrorismo: “no tiene conexión con la seguridad nacional”, dijo.
La jefa de Estado de Canadá, la reina Isabel II expresó su “tristeza por la tragedia terrible ocurrida en Toronto”, y dio sus “condolencias a las familias y amigos de aquellos que han perdido la vida”.
Minassian confrontó a un oficial de policía, pero a la postre bajó su arma y fue detenido.
Catorce personas permanecían internadas en hospitales de toda la ciudad, informó Saunders, rectificando el conteo de heridos, que originalmente era de 15.
Dos surcoreanos figuran entre los 10 fallecidos y uno entre los heridos, dijo a la AFP un funcionario de Seúl.
“Realmente rápido”
Alrededor de las 13H30 (17H30 GMT) del lunes, la policía fue advertida de que una camioneta blanca arremetía contra los peatones sobre la acera de la calle Yonge, una de las más frecuentadas del país, según la policía.
El conductor fue detenido 26 minutos después, tras haber dejado un rastro de sangre a lo largo de un kilómetro.
“Iba realmente rápido”, dijo el testigo Alex Shaker a la cadena de televisión CTV.
“Todo lo que pude ver fue gente que, una por una, fue atropellada”, rememoró.
Reservado y raro
El acusado vive con su padre en Richmond Hill, un suburbio de Toronto, y fue alumno del Seneca College, según su perfil en LinkedIn.
Estudiantes que concurrieron a una escuela vocacional con Minassian lo describieron como reservado y un poco raro. Hablaba poco en la escuela y al parecer se rascaba constantemente la cabeza y las manos, síntoma de desorden obsesivo-compulsivo, dijeron compañeros de clase a medios locales.
Ari Blaff, un estudiante, dijo a la radio pública canadiense (CBC) que la conducta de Minassian era “generalmente bastante extraña”, pero que “nunca notó nada violento” en él.
Canadá rara vez ha sido escenario de ataques terroristas.
Un hombre apuñaló en octubre a un policía en Edmonton, al oeste del país, antes de arrollar con su camioneta a un grupo de peatones, hiriendo a cuatro.
En Quebec, un canadiense atropelló en octubre de 2014 a dos soldados y mató a uno de ellos.
En marzo de 2016, un canadiense simpatizante del islamismo radical atacó a dos soldados en un centro militar en Toronto.